SANTIAGO DE COMPOSTELA 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consorcio Biocenplas, en el que participa la Universidade de Santiago de Compostela (USC), avanza en la creación de bioplásticos a partir de los residuos de la industria transformadora de la pesca.
La investigación, fruto del consorcio formado por la USC a través del Centro Interdisciplinario de Investigación en Tecnoloxías Ambientais (Cretus), Cetaqua y el Centro Tecnolóxico da Auga y liderada por Anfaco--Cecopesca arrancó en diciembre del año pasado con financiación de la Unión Europea mediante fondos Next Generation a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El objetivo de este proyecto es aprovechar los residuos orgánicos --tanto sólidos, como líquidos-- que genera la industria transformadora de la pesca para obtener bioplásticos, concretamente prolihidroxialcanoatos (PHA).
El sistema biotecnológico propuesto en Biocenplas busca contribuir a mejorar la sostenibilidad del sector disminuyendo la producción de residuos y el consumo energético, como se pretende en los proyectos financiados con fondos de resilencia.
En una primera etapa, la materia orgánica del residuo se convierte en ácidos grasos volátiles, que son el alimento del cultivo microbiano y permiten acumular el biopolímero en el interior de las células microbianas. Dicho biopolímero, una vez extraído de la biomasa acumuladora, será convertido en un bioplástico par ser utilizado como material alternativo a plásticos convencionales de amplio uso en alimentación como el polipropileno (PP) y polietilenos (LDPE y HDPE).
"Es importante resaltar que la principal ventaja de este proceso es que los bioplásticos producidos se pueden gestionar junto con otros residuos orgánicos ya que se degradan en el medio ambiente en pocos meses, al contrario que los plásticos convencionales, que pueden necesitan cientos de años para completar el proceso, y son responsables de una importante contaminación química, afectando a los seres vivos próximos", apuntan desde el consorcio.
Asimismo, desde el Cretus señalan que la sustitución de los plásticos convencionales por bioplásticos reducirá significativamente el impacto ambiental actual de estos materiales produciendo también un beneficio social. El equipo de la USC que integra el proyecto está compuesto por Anuska Mosquera, Almudena Hospido, Héctor Rodríguez y Ángeles Val del Río.
En la actualidad, ya se están generando PHA de otros subproductos como los agrícolas, esto es, a partir de carbohidratos; con todo "aquí radica la novedad de Biocenplas, ya que se trata de generar biopolímeros a partir de corrientes más ricas en proteínas, con lo cual, la composición final del biopolímero será distinta y por tanto sus potenciales aplicaciones", matiza el equipo investigador.