Pesca.- Conserveras y cocederos cierran un acuerdo con bateeiros de Arousa-Norte, que todavía estudia Pladimega

Actualizado: martes, 14 octubre 2008 18:10

Trabajadoras de las fábricas realizan una concentración "espontánea" en Vilanova de Arousa para denunciar los efectos de dos meses de conflicto

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Representantes de conserveras, cocederos y la organización de bateeiros Federación Arousa-Norte alcanzaron un "principio de acuerdo" para desbloquear el suministro de mejillón a fábrica que permitirá reanudar mañana los pedidos de materia prima al mismo precio que se pagaba por el molusco antes del inicio del paro de los productores, a principios de agosto.

La Plataforma para la distribución de mejillón de Galicia (Pladimega) dará una respuesta a la oferta que aceptaron los responsables de la organización de Boiro (A Coruña). Precisamente, a las 16.00 horas empezó una reunión de las directivas de las entidades integradas en Pladimega --una veintena-- y, a partir de las 20.00 horas, serán las propias asambleas las que decidan si refrendan el acuerdo.

Así lo confirmaron, en declaraciones a Europa Press, fuentes de la propia entidad, uno de los directivos de Arousa-Norte, Juan López Durán, y el presidente de la Asociación Gallega de Cocederos de Mejillón (Agacome), Serafín Santórum.

"El acuerdo puede ser extrapolable a todos los productores del sector", destacó a Europa Press el bateeiro de Arousa-Norte, organización cuyos representantes decidieron poner fin "al colapso actual" tras una hora y media de reunión en la sede de la patronal de la conserva, Anfaco, en Vigo.

Pasadas las 19.30 horas, la entidad trasladó, en la sede del Cetmar, el pacto "de mínimos" a los portavoces de Pladimega, que pidieron 24 horas para estudiar la propuesta y decidir en asamblea si la suscriben o no. "Queríamos empezar a trabajar hoy, pero aguardaremos hasta las 20.00 horas", expuso a Europa Press López Durán, sobre la respuesta de la Plataforma.

"TRES O CUATRO FLECOS"

"Faltan tres o cuatro flecos por concretar", afirmó Santórum, quien reconoció la "firmeza" e "inmovilismo" de cocederos y conserveras en la reunión mantenida el pasado viernes con bateeiros de Pladimega y Arousa-Norte, así como responsables de la Consellería de Pesca. El encuentro concluyó sin acuerdo tras seis horas de negociaciones.

"Venderemos en las mismas condiciones que el 1 de agosto, con el 8 por ciento de descuento", concretó López Durán a Europa Press, después de matizar que, una vez se recupere la normalidad en los pedidos de mejillón para las firmas de transformación, éstas se comprometieron a "revisar la tabla de precios".

Los bateeiros estiman el importe de sus 'barcadas' de molusco bivalvo --cerca de 15.000 kilos-- en función de diversas variables como el tamaño de la carne --vianda--, la suciedad adherida a la concha o el calibre, entre otras, de forma que la materia prima se englobará en alguna de las 240 referencias distintas para calcular esa cotización.

CONFLICTO DE PRECIO

La principal diferencia que frenó el reinicio de los encargos por parte de la mayoría de las industrias de transformación tras el acuerdo de reparto de la producción del molusco suscrito entre Pladimega y Arousa-Norte el 21 de septiembre fue el precio en origen.

Los bateeiros anunciaron que anularían un descuento del 8 por ciento que habían aplicado a la mercancía durante cinco meses de la pasada campaña a las empresas y éstas se negaron, salvo contadas excepciones --unas ocho industrias--, a volver a comprar recurso por considerar que se había encarecido entre un 8 y un 20 por ciento.

Fuentes del sector reconocieron a Europa Press que los productores de Arousa-Norte "denunciaron públicamente" el pacto alcanzado con Pladimega para el reparto de las ventas de mejillón tras "sentirse engañados" por la Plataforma.

Las mismas fuentes aseguraron que existen "facturas y pruebas" de que Pladimega "estaba incumpliendo" el trato y vendía molusco fresco "a precios antiguos en Italia" mientras el Norte, que subió las tarifas, "prácticamente no vendían". De igual modo, avanzaron que esas diferencias comenzaron a detectarse en el propio seno de la Plataforma.

DÍA "IMPORTANTE" PERO SIN EUFORIAS

El presidente de Agacome aseguró que sería una "buena noticia" que hoy Pladimega aceptase la propuesta y se llegase a un acuerdo conjunto, aunque advirtió de que, tras más de dos meses de crisis, el sector mejillonero gallego padecerá los efectos del "problema" que originó la actual coyuntura, la importación.

"Este año se va a duplicar el volumen de importación, entró mejillón por tierra, mar y aire", señaló para añadir que el conflicto se ha producido "justo el peor de los últimos 15 años". Las circunstancias registradas desde el 3 de agosto se tradujeron, según señaló a Europa Press Santórum, en "importantes pérdidas económicas" y "de clientela".

En su caso, consideró que la crisis del sector extractivo le ha dejado sin el 40 por ciento de su cuota de mercado y estimó que el cocedero --de los 15 que integran Agacome-- al que menos haya incidido esta situación perdió en torno al 20 por ciento de sus clientes habituales.

"Un alimento no es un bien duradero y porque hoy no hayas comido mejillón, no quiere decir que mañana vayas a comprar dos kilos", explicó, tras reconocer que su meta es ya la campaña de Semana Santa, dado que el principal producto de estas empresas son los congelados y precocinados que se elaboran con este molusco y que tienen su mayor salida entre primavera y verano.

Las voces críticas también se registran entre los propios productores, que lamentan que los enfrentamientos y disputas en el sector extractivo y con las industrias de transformación les han llevado a perder "el 50 por ciento de la cosecha de este año", según admitió López Durán, quien añadió que "hace dos o tres meses" debería haberse extraído el mejillón. "Una parte la sacamos, otra la vendimos en fresco y el resto se reparte entre lo que se llevó el mar y lo que aún está en la batea", expuso.

LAS "GRANDES OLVIDADAS"

Un grupo de trabajadoras de cocederos de mejillón protagonizaron hoy en Vilanova de Arousa una concentración "espontánea" para denunciar los más de dos meses de paro a los que se han visto abocadas por el conflicto entre bateeiros y, posteriormente, entre éstos y las industrias de transformación. La protesta podría volver a repetirse mañana en caso de que no se reinicie la actividad en las empresas.

Entre 450 y 600 personas están empleadas en firmas dedicadas a la cocción y congelado de mejillón, dado que, según estimó Santórum, cada una de estas plantas de producción --existen 15 en Galicia-- ronda los 30 o 40 empleados.

"Son las grandes olvidadas de este problema", aseguró, después de reconocer que tanto bateeiros como propietarios de industrias "somos patrones" y apuntar que este tipo de trabajo --cocción y congelado--, desarrollado "en un entorno con calor, humedad y ruido", son difíciles.