Pesca.- El embajador británico en España defiende no ceder al chantaje para evitar provocar más secuestros

Actualizado: martes, 10 noviembre 2009 14:22

Cree que el Gobierno español tendrá que decidir qué política seguir "en el interés de todos los españoles"

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El nuevo embajador británico en España, Gilles Paxman, ha subrayado hoy que la posición del Gobierno británico ante secuestros de sus ciudadanos es la de "no ceder" ante las exigencias de los raptores porque hacer concesiones a los delincuentes puede animarles a cometer nuevos secuestros.

Así se pronunció en una entrevista con Europa Press, preguntado por el caso del secuestro del atunero vasco 'Alakrana' por piratas somalíes, que también mantienen en cautiverio a un matrimonio británico.

Paxman, que sólo lleva tres semanas en Madrid, señaló que le resultaba "difícil" comentar si sería razonable que el Estado español entregase a los piratas somalíes detenidos en España para lograr la liberación de los 36 tripulantes del 'Alakrana', entre otras cosas porque no está enterado "de todas las negociaciones entre las autoridades españolas y el capitán, el dueño del barco y las autoridades de Somalia".

"Lo que sí puedo decir es que la política británica es de no hacer concesiones a secuestradores. Ha sido nuestra política desde hace mucho tiempo y la mantenemos. Otros gobiernos tienen otras políticas, pero la nuestra es de no hacer concesiones, de no ceder ante las exigencias de los secuestradores", respondió.

Preguntado por la opción de que se responda a alguna de las exigencias de los secuestradores de acuerdo a la legalidad, indicó que para el Gobierno británico "no es una cuestión de legalidad, es más una cuestión de política". "Pensamos que ceder ante las exigencias de secuestradores puede provocar otros secuestros, por eso tenemos una política muy firme, desde hace mucho tiempo y no la vamos a cambiar", insistió.

Paxman señaló que en el caso del rapto del matrimonio británico, también existe en el Reino Unido "mucha preocupación" tanto por parte de la opinión pública como por parte del Gobierno británico, ya que este tipo de raptos, además de "violaciones de la ley internacional" son también "incidentes trágicos para las familias" y para toda la sociedad.

Aun así, aseguró que la política británica sobre qué hacer ante un secuestro "sigue como está". "Si podemos convencer a los secuestradores de liberar a nuestros conciudadanos, muy bien, pero no vamos a hacer concesiones significativas" ante las exigencias de los raptores.

En el caso concreto del 'Alakrana', consideró que el Gobierno español tendrá que "decidir cuál es la mejor política en el interés de todos los españoles" porque cada nación debe tener una política en esta materia que "corresponda a las opiniones de su público".