MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló hoy que la reapertura de la pesquería de la anchoa en el Golfo de Vizcaya "debe llevar aparejado" un refuerzo de las actuaciones de control por parte de España y Francia para que se cumplan "de forma estricta" los niveles de capturas "y no vuelva a ocurrir lo mismo que en 2005".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega indicó que durante la Presidencia española de la UE del próximo semestre está prevista la aprobación del plan de gestión a largo plazo para el 'stock' de la anchoa en el Golfo de Vizcaya.
El Consejo de Ministros analizó en su reunión de hoy un informe presentado por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en relación con la reapertura cautelar de la pesquería de la anchoa aprobada por el Consejo de Ministros de Pesca de la UE.
En el informe se señala que, a la vista de la información científica de evaluación de juveniles que puso de manifiesto un buen reclutamiento en un área que supera notablemente la zona de presencia de la anchoa de años anteriores, España solicitó la reapertura de forma cautelar, a la espera de conocer el resultado de la evaluación científica de la próxima primavera.
La pesquería ha quedado abierta para el año 2010 con un TAC (total admisible de capturas) de 7.000 toneladas. A través de un acuerdo bilateral firmado entre España y Francia, se ha acordado mantener la pesquería cerrada en enero y febrero y reservar los meses de abril y mayo exclusivamente para la flota de cerco.
Asimismo, existe la posibilidad de que los buques españoles puedan capturar cebo vivo para la pesquería de túnidos en aguas de Francia por dentro de las 12 millas. Este acuerdo incluye la cesión a Francia de 100 toneladas adicionales.
Durante la Presidencia española de la UE del próximo semestre está prevista la aprobación del plan de gestión a largo plazo para el stock de la anchoa en el Golfo de Vizcaya.
MÁS DE 28 MILLONES EN SUBVENCIONES.
El informe presentado al Consejo de Ministros destaca que durante el periodo de cierre de la pesquería de la anchoa, entre 2005 y 2008, las subvenciones del Ministerio a armadores y tripulantes han superado los 28 millones de euros.
A esta cantidad se debe sumar el coste de las campañas financiadas por la Secretaría General del Mar, que asciende a más de tres millones de euros.
