SANTIAGO DE COMPOSTELA 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha destacado que el Gobierno defendió, tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo, que la prohibición del 'finning' --aleteo de tiburones-- "no era en absoluto necesaria", pero ha constatado que las organizaciones ecologistas "han hecho una campaña muy efectiva" y los socialistas y los verdes la han "apoyado" en la Eurocámara.
Por ello, ha afirmado, ha sido "muy, muy complicado" evitar que la Unión Europea este jueves haya dado un nuevo paso con la vista puesta en la erradicación definitiva de esta práctica pesquera, que consiste en capturar tiburones, cortales sus aletas y devolverlos mutilados al mar.
La flota palangrera española que se dedica a esta pesca --141 buques operativos que emplean a 2.115 tripulantes-- es responsable de apenas un 7% del total de capturas mundiales de tiburones, según sus datos, y en numerosas ocasiones ha manifestado su interés por que el 'finning' desaparezca "totalmente fuera de la Unión Europea".
Y es que estos buques, tanto los que faenan al fresco como los congeladores, realizan un aprovechamiento integral del tiburón, por lo que recomiendan la prohibición del cercenamiento en fresco y la obligatoriedad de desembarcar cuerpos y aletas en el mismo puerto, de modo que se le evite el perjuicio del veto total al corte de aletas.
"NINGUNA LÓGICA"
Cañete ha incidido en que la flota española no es "una de las que se dedican a estas especies con más intensidad", pero ha reivindicado "siempre" haber defendido "que no tenía ninguna lógica los sistemas que la Comisión proponía".
"Estamos en una discusión de las políticas pesqueras muy complejas en el seno de la Unión Europea", ha constatado el ministro, antes de apelar a que se encuentren "equilibrios entre la sostenibilidad y la rentabilidad económica y social de la actividad pesquera".