PONTEVEDRA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de representantes de la venta minorista y la exportación de pescado en el puerto pontevedrés de Marín acusaron hoy al colectivo de armadores y la dirección de la cofradía de "boicotear" el funcionamiento del sector desde que comenzaron las protestas motivadas por los precios de las capturas en lonja y criticaron que el puerto sea "coto privado" de estos.
El presidente de la Asociación de Exportadores del Puerto de Marín (Aexpemar), Manuel Guisasola, aseguró que "Marín es coto privado" y atribuyó a la Asociación de Armadores la "persecución total" que padece el sector. También apuntó al patrón mayor, "que ha aconsejado a los marineros que no vendan en Marín", afirmó.
Guisasola rechazó las críticas de la patronal culpando a los compradores de la bajada de precios del pescado, argumentando que los precios responden a la ley de la oferta y la demanda. Así, explicó que frente a especies como la faneca y la pescadilla, cuyos costes son menores, hay especies como el rapante "no baja de los diez euros el kilo, las cigalas a 140, el rape entre catorce y seis, o el rodaballo a 20 euros". Por ello, sostuvo que los armadores "no tienen derecho a echarles la culpa de que sus empresas no funcionan".
PORTUGAL.
Según este colectivo de compradores, existen barcos procedentes del puerto de Marín "trabajando con bandera portuguesa" durante el presente conflicto pesquero "mientras dicen que aquí sus empresas no son rentables". Uno de los empresarios minoristas, Ramón Castro, se quejó de que "los armadores también tienen empresas de exportación que nos hacen la competencia y se compran a sí mismos".
Por su parte, Manuel Guisasola se refirió a las "subvenciones" que reciben los armadores por parte del FROM con el que cubren la retirada del pescado en lonja en caso de no alcanzar un precio, con lo que "en Marín hay armadores que no venden pescado y lo retiran".
Además, Castro mostró su disconformidad con las capturas de una parte de los barcos porque "traen miles de kilos de merluza sin calidad que no sirve para comercializar". En este sentido, insistió en que "hay pescados, calidades, presentaciones y tamaños de venta" que justifican la oscilación de los precios.
Otro de los minoristas, Antón Cancela, calificó las críticas de los armadores hacia los precios en lonja de "debate inventado, artificial e interesado".
