VILANOVA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 16 (EUROPA PRESS)
Tres camiones cargados de mejillón abandonaron el muelle de Vilanova de Arousa escoltados por agentes de las fuerzas de Seguridad del Estado que habilitaron una salida del puerto, bloqueado por unos 500 bateeiros desde poco más de las 10.00 horas.
Pese a la protesta de los productores, que profirieron gritos y amenazas, los vehículos lograron salir de las instalaciones portuarios, cuyo acceso impedían varios contenedores metálicos de pescado muy pesados y que tuvieron que retirar efectivos de la Benemérita.
En este caso, los piqueteros no lanzaron piedras ni objetos contundentes como sí ocurrió durante la mañana. Precisamente, a consecuencia de esas acciones, cuatro agentes del grupo Rural de Seguridad de la Guardia Civil resultaron heridos leves.
Aparte de la escolta de la Guardia Civil, varias unidades de la Policía Nacional mantienen vigilado el tramo comprendido entre la villa arousana Cambados y O Grove, a donde se destinarán los moluscos recogidos hoy.
Todavía es una incógnita cómo trascurrirá el resto de la jornada, dado que las labores de descarga de cuatro de los cinco barcos que hoy arribaron en Vilanova no concluyeron. Los productores de Virxe do Rosario y Federación Arousa-Norte habían acordado con los cocederos el suministro de 19 camiones, aunque, finalmente, sólo pudieron acceder al puerto tres vehículos.
Las dificultades registradas en Vilanova impulsaron a una de las embarcaciones cargadas de molusco a modificar sus planes y dirigirse al vecino puerto de Vilaxoán, donde también había piquetes desde primera hora de esta mañana. Esta complejidad llevó a que los productores se planteasen trasladar esta labor a los muelles de Illa de Arousa, aunque descartaron esta opción al recordar la vinculación de la agrupación isleña a Pladimega.
Los operarios que realizaron las labores de descarga de los barcos y su transvase a los camiones estaban provistos de pasamontañas por temor a posibles represalias. La patrona mayor de la cofradía de Pescadores A Pastoriza, Evangelina Lago, vivió momentos de tensión tras encararse a los manifestantes, que la insultaron y amenazaron, según relató ella misma a Europa Press. Asimismo, la labor de los profesionales de los medios de comunicación se vio dificultada por la presión de parte de los integrantes del piquete.