VIGO 21 May. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT Galicia ha manifestado su "satisfacción" por una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la Mutua Galega a sufragar los gastos de la implantación de una prótesis de última generación a un trabajador que sufrió un accidente de trabajo en un buque pesquero, el cual le provocó la amputación del brazo derecho.
Según explicó el sindicato, el trabajador --afiliado de UGT-- sufrió el siniestro cuando manipulaba una máquina a bordo de un buque que "no contaba con las medida de seguridad oportunas" y lo que conllevó la amputación de "gran parte" de su brazo derecho. Mutua Galega, según explicó UGT, pretendía colocarle una prótesis convencional "insuficiente para sus necesidades", al considerar que este material se incluía dentro del baremo de material ortoprotésico del Sergas.
Sin embargo, el trabajador reclamó una prótesis mioeléctrica más ajustada a sus necesidades, "recomendada por los médicos del Sergas", algo que fue rechazado por el Juzgado de lo Social número 3 de Vigo, que aceptó la tesis de la mutua.
Sin embargo, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) le dio la razón al trabajador, aceptando íntegramente el recurso que él presentó. Así, obliga a la mutua a implantar la prótesis de última generación cuyo precio ronda los 80.000 euros, frente a los aproximadamente 15.000 que costaría la tradicional.
La mutua no aceptó este fallo y lo recurrió ante el Supremo, que ha emitido una "sentencia pionera en lo que prótesis mioeléctricas se refiere" y que expresa, ratificando el fallo del TSXG, que la atención por parte de esta empresa debe ser lo más completa que se considere necesaria. También condena a la Mutua Gallega a abonar las costas procesuales.