SANTIAGO DE COMPOSTELA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario xeral técnico de la Consellería do Medio Rural e do Mar, Francisco José Vidal-Pardo, ha recordado este miércoles que la Xunta ya defendió ante la Unión Europea que "los acuerdos de libre arancel" con otros países para la entrada de sus productos tendrían que conllevar requerimientos en "igualdad de condiciones" que los europeos.
Se ha referido así a la entrada de conservas procedentes del sudeste asiático, después de que, en comisión parlamentaria, el diputado del BNG Bieito Lobeira advirtiese de que la entrada en el mercado comunitario de estos alimentos pone al sector conservero gallego en "una situación delicada".
"Queremos que nos dejen trabajar en nuestro país", ha reclamado, para hacer hincapié en su "preocupación" por "el futuro" de un sector gallego que es líder en producción en Europa y segundo en el mundo.
Sin embargo, Vidal-Pardo ha rechazado su visión "apocalíptica", pero sí ha dejado claro que no apoyará acuerdos arancelarios que permitan a "terceros países" introducir sus productos "como si fuesen comunitarios".
"Estoy de acuerdo con usted", ha continuado, haciendo referencia a que "no se pueden introducir como proyectos comunitarios otros que no tienen las mismas condiciones ni laborales, ni medioambientales, ni de trazabilidad ni sanitarias".
APOYO DE LA XUNTA
Después de que lamentar la "carencia de instrumentos de autodefensa" de Galicia frente a la UE y a la Organización Mundial de Comercio, el nacionalista ha recriminado a la Xunta que no tome posiciones de cara a la revisión de esos acuerdos con el sudeste asiático que tendrá lugar el año próximo.
El secretario xeral técnico ha exhibido "inversiones" de la Xunta en este sector por más de 138 millones de euros para concluir que "no se puede achacar" al Gobierno gallego "falta de apoyo".
Finalmente, para rechazar la visión "apocalíptica" de Lobeira, ha apuntado que el sector gallego creció en 2011 en exportaciones, ventas y valor económico. Según el parlamentario, este hecho responde a que el consumo de conservas aumenta "entre la población empobrecida".