El BNG admite su "agrado" con estos cambios ante emplazamientos que exigían una "reformulación completa" o "parcial"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos anunció hoy que, finalmente, suprimirá cinco piscifactorías de la treintena que conforman el Plan Acuícola, pendiente aún de ser trasladado al Consello de la Xunta para su aprobación. Asimismo, reducirá las dimensiones de otras ocho plantas.
Las piscifactorías suprimidas son Punta Corvos, en Ribeira (A Coruña); la conocida de Pescanova en Touriñán, en el municipio coruñés de Muxía; Punto do Corno (Camariñas); Ardía (O Grove); y Couso, en Ribeira.
Las plantas acuícolas en las que se reducirá su tamaño para que no afecten, principalmente, a yacimientos arqueológicos son: Orelludas y Mougán en el municipio pontevedrés de Oia; Seráns (Porto do Son); Lago y Regodola (Xove), Cabo Cee (Corcubión); Meirás (Valdoviño); y Foxolongo (Ribadeo).
"Pesca demuestra que ha sido muy sensible", aseguró el director xeral de Recursos Mariños, Antonio García Elorriaga, en la Comisión del Pesca donde dio a conocer estos cambios en el Plan Acuícola después de que el diputado del BNG Bieito Lobeira le reclamase "diálogo" con el sector y vecinos afectados tras las 1.040 alegaciones presentadas al Plan Acuícola.
Precisamente, el parlamentario nacionalista le había advertido que entre la treintena de emplazamientos existían "algunos" que "no tenían razón de ser" por lo que pedía a la consellería una "reformulación completa o parcial" de su ubicación.
Por estos motivos, Lobeira manifestó el "agrado" del grupo nacionalista a la eliminación de estas cinco plantas acuícolas que se ha decidido, atendiendo a las alegaciones presentadas y "debido a problemas fundamentalmente medioambientales", admitió a los medios de comunicación García Elorriaga.
En cuanto a la reducción de las dimensiones de los emplazamientos, el recorte va desde un 35 por ciento --en casos como de Mougán-- o del 37 por ciento --en Ourelludas-- hasta porcentajes más importantes como en el de Serán (Porto do Son) en el que los 115.000 metros cuadrados iniciales se verán mermados a 24.500.
CAUTELAS.
No obstante, la "sensibilidad" del departamento de la socialista Carmen Gallego al millar de alegaciones presentadas al futuro Plan Acuícola no sólo han tenido como consecuencia la supresión o reducción del tamaño de una planta acuícola, sino la introducción de "cautelas" medioambientales, otra de las exigencias del grupo parlamentario nacionalista, formación que conforma el bipartito en el Gobierno de la Xunta.
García Elorriaga precisó que, en su gran mayoría, estas cautelas están originadas por el conocimiento de elementos arqueológicos con necesidades de protección, como reveló que es el caso de Seiruga o Merexo en Carmariñas, cuyos vecinos han ofrecido una fuerte contestación social protagonizando varias manifestación en contra de la planta acuícola de Prodemar.
GRUPO INTERANTE CON AGRESIONES.
Precisamente, el director xeral de Recursos Mariños lamentó la existencia de lo que decidió denominar "grupo itinerante" de unas "treinta o cuarenta personas". Elorriaga los acusó de intentar "hacerse eco" en los medios de comunicación mediante "amenazas, insultos, agresiones verbales e incluso físicas".
"La Administración no puede entrar en este juego y dialogar en esta condiciones", advirtió García Elorriaga, quien no obstante sí se mostró partidario del "diálogo", eso sí, "siempre en términos de respeto mutuo", aclaró.
Por ello, insistió en poner en valor la "sensibilidad" de su departamento con la supresión de cinco plantas; reducción de ocho; y la introducción de "toda clase de cautelas en lo que se refiere a la protección del patrimonio".
Con todo, garantizó la continuidad del Plan Acuícola porque las granjas marinas "no se pueden parar, tienen que continuar", esgrimió. Así, sustentó esta defensa en que, según datos de la FAO, se prevé que en 2015 el 50 por ciento de los productos pesqueros que se consuman procederán de la acuicultura. "Y Galicia tiene condiciones excepcionales para ello", juzgó.
Así, destacó que este plan acuícola se están elaborando con "total transparencia, información y participación" para su aprobación definitiva de la que todavía no hay fecha. En un principio se había fijado para mediados de 2007. Posteriormente, se trasladó para finales de ese mismo año y a principios de 2008 el secretario xeral de Pesca, Miguel López Sieiro, apuntó a "próximas fechas", sin llegar a situarlo en el calendario.
En todo caso, García Elorriaga adelantó que el plan que se apruebe responderá a una acuicultura "ecológica, moderna, respetuosa con el medio ambiente y el paisaje, compatible con la pesca y que generará empleo".
