SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las medidas especiales incluidas en el plan de seguridad del Xacobeo 2010 --que implica que los peregrinos no puedan acceder al templo con mochilas y establece la puerta de la Praza de Praterías como única entrada al recinto-- se puso en marcha hoy en la Catedral en cuyo entorno, desde primeras horas, los peregrinos lamentaban la falta de señalización de las normas, que se suplió a través del "boca a boca".
Así lo apuntó uno de los visitantes, Miguel García, en declaraciones a Europa Press, quien se enteró de estas medidas gracias a otros turistas que se encontraban en las proximidades del templo. De hecho, en las filas se podía ver como unos peregrinos informaban a otros sobre la imposibilidad de entrar con carritos de bebé u otros elementos. Junto a esto, García --que llegó desde Valladolid--, definió como "una tontería" el hecho de no poder acceder a la Catedral con mochila y remarcó que espera que "al menos" no le desaparezca nada.
En una medida que se pone en marcha a modo de "ensayo general" antes del verano, el Ayuntamiento de Santiago habilitó tres puntos en la ciudad para que los peregrinos puedan guardar sus pertenencias. Concretamente se trata de la Casa do Deán, el aparcamiento de Xoán XXIII y la Estación de Autobuses. El horario para este servicio es de 9.00 a 21.00 horas de lunes a domingo.
A las 12.30 horas de hoy, en la consigna de la Casa do Deán ya estaban ocupadas 283 taquillas de las 1.000 existentes, según informó a Europa Press el agente de seguridad situado en la puerta, quien señaló que hasta ese momento no percibieron "ningún problema" con la respuesta de los peregrinos.
El caso es que aquellos que tengan que dejar sus macutos en las taquillas deberán abonar un euro, una medida con la que tres peregrinas de Vigo, que hicieron el Camino desde Tui, no estaban de acuerdo. "Yo estuve a punto de no entrar", sentenció Sara Iglesias, quien mostró su "cabreo" y el de sus dos compañeras cuando se enteraron de esta norma.
Además de ella, Estela Rodríguez y Carmen Cedón expresaron su "sorpresa" cuando conocieron esta situación, que calificaron de "incómoda", y lamentaron que no hubiese ningún tipo de indicación en los alrededores de la Catedral.
Entre los peregrinos también había quienes estaban conformes con la medida de seguridad como Dolores Rapozo, proveniente de Sevilla, que incluso tuvo que abandonar su fila para acudir hasta una taquilla, si bien señaló que "no ve ningún problema" en tener que hacerlo.
NADIE EN XOÁN XXIII
Por su parte, en la consigna situada en el aparcamiento de Xoán XXIII a las 12.00 horas el encargado aseguró a Europa Press que todavía no había llegado nadie por allí para dejar la mochila o la bicicleta y suponía que "la mayor parte" de los peregrinos dejarían sus pertenencias en la Casa do Deán.
De hecho, no existe ninguna señalización en la propia calle para llegar a este punto al que se debe acceder por la entrada de los propios automóviles al aparcamiento.
PEQUEÑAS AGLOMERACIONES
Así, desde hoy los visitantes que quieran acceder a la Catedral compostelana sólo podrán hacerlo a través de la puerta situada en la fachada situada en la Praza de Praterías. Por ello, al mediodía, en la entrada situada en la fachada de la Praza de O Obradoiro las decenas de personas que desconocían este cambio recibieron indicaciones de la persona de seguridad apostada en esa puerta, quien apuntó a Europa Press que espera que, a partir de mañana, pongan "algún tipo de señalización" en la plaza para facilitar su labor.
La carencia de señalización provocó la formación de algunas colas en la puerta de Praterías, aunque avanzaban con fluidez ya que los turistas tan sólo debían esperar unos cinco minutos de media. Un poco más lenta avanzaba la fila de acceso a la Puerta Santa en la que estaban situadas más de 50 personas a mediodía.