Innova.- Una empresa balear lanza un sistema de regeneración de playas ecológico que estrenará en Asturias y Menorca

Actualizado: sábado, 3 febrero 2007 15:05

Cuesta un 30% menos que los métodos convencionales y se basa en colocar sobre el fondo cuñas de ecohormigón de 20 toneladas

PALMA DE MALLORCA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La empresa de reciente creación Ecohormigón Balear acaba de lanzar un novedoso sistema para la regeneración de playas, totalmente ecológico, que ya ha sido premiado en varias ferias del sector y que estrenará este mismo año en la playa de Salinas, en el municipio de Castrillón (Asturias) y, dentro del ámbito de las islas, en dos calas de Menorca a partir del mes de mayo.

Así lo manifestó a Europa Press el gerente de la firma y principal impulsor del sistema, conocido como 'Cuña regeneradora de fondos marinos', el ingeniero oceanográfico Cristóbal Ginard, quien explicó que su creación se basa en la colocación sobre el fondo de las playas, a cierta distancia del límite del litoral, de una serie de piezas de hormigón con forma de peralte.

Concretamente, se trata de piezas de seis metros de largo por dos de profundidad y uno y medio de alto --aunque a veces pueden ser ligeramente mayores-- que se pintan del mismo color del fondo de cada litoral en que se colocan, con lo cual quedan mimetizados, y que suponen un coste algo inferior a los 4.000 euros por metro lineal de playa regenerada, una tercer parte que los 6.000 euros que cuestan los sistemas convencionales, resaltó Ginard.

Según precisó, la disposición de las piezas --que crean una línea paralela a la costa-- y, especialmente, la forma de que han sido dotadas, favorece que los granos de arena típicos de la zona entren en el espacio delimitado por efecto de las corrientes y no salgan posteriormente, haciendo crecer así el nivel de la superficie externa de la playa.

Con este proceso, que puede durar alrededor de tres años y en cuyo desarrollo y aplicación interviene el Grupo de Ingenieros Oceanográficos de Cantabria (GIOC), la regeneración se producirá de forma natural y, además, la parte más elevada del peralte que forman las cuñas, que quedará tapada paulatinamente por la arena, servirá como vivero de alevines, al contar con unas cavidades a propósito para ello.

Por otra parte, Cristóbal Ginard aseguró que la 'Cuña regeneradora de fondos marinos' provoca un impacto "hasta tres veces inferior" que el de los bloques con forma de prisma rectangular que se colocan usualmente en el fondo de algunas playas con el mismo objetivo y que, en opinión de Ginard, suponen una barrera en ambos sentidos, por la que la arena no escapa pero tampoco entra.

A ello agregó que, las cuñas que elabora Ecohormigón Balear están realizadas a partir de materiales de construcción reciclados y cuentan sólo con un 10 por ciento de cemento en su composición, aspecto que, sumado al resto, le valió a esta compañía obtener el segundo premio en el IX Concurso de Proyectos Empresariales convocado en junio pasado por el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) en Palma, así como, un mes antes, otro galardón en la feria 'Imaginaria' de Galicia, entre otros.

ARPÓN DISUASORIO

Pero, este sistema aún esconde algunas otras novedades, como el 'arpón disuasorio' saliente, que se ubicará en el extremo superior de las cuñas regeneradoras y que tendrá varias funciones, como evitar la actuación de pesqueros de arrastre en profundidades inferiores a los 50 centímetros o facilitar el amarre de pantalanes móviles.

Precisamente a estas piezas se adosarán cámaras de televisión del tipo 'webcam' que permitirán registrar las 24 horas del día la progresión de la regeneración de las playas, que podrá ser seguida a través de un 'web site', desde el que se podrá constatar no sólo el incremento del nivel de arena, sino la evolución de la flora y la fauna marinas, sin las cuales no se podrá aplicar el sistema con éxito.

Ginard precisó que la forma de colocación de las cuñas regeneradoras es la misma que la que emplea Costas con los bloques convencionales, manteniéndolas a flote mediante globos de gas que son vaciados paulatinamente hasta que un equipo de buceadores las ubica sobre el lecho marino. Aunque las de Ecohormigón Balear, con 20 toneladas por unidad, pesan menos de la mitad que las empleadas hasta ahora.