Archivo - Fachada del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS). - CONSELL DE MALLORCA - Archivo
PALMA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 34,6% de los usuarios de la red de inclusión social del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) asegura haber padecido un problema de salud mental.
Así se expone en una encuesta que ha realizado la entidad a los usuarios de sus centros de la red de inclusión, con el objetivo de determinar sus características y necesidades específicas.
De las 191 personas entrevistadas, un 82% son varones y mayoritariamente de nacionalidad española. Por edades, la gran mayoría de las personas encuestadas tienen entre 45 y 54 años, mientras que un 7,3% tienen menos de 34 años, un 17,3% entre 34 y 44 años y un 26,2% entre 55 y 64 años.
En cuanto a los estudios, un 11% reconoce no tener ningún tipo de estudios, mientras que la mayoría (un 41,9%) ha cursado estudios primarios, seguido de un 33% que cuenta con estudios secundarios y un 6,3% que ha realizado estudios superiores.
Respecto a los motivos por los que han perdido el lugar en el que vivían antes de acceder a la red, los principales son problemas económicos (46%), laborales (31,4%), familiares (30,9%), así como consumo de alcohol o drogas (27,7%) y problemas de salud (17,3%).
En este sentido, un 40,3% de las personas encuestadas asegura que vivía en una casa propia, mientras que un 33% lo hacía en un piso compartido o en casa de amigos o familiares. Si se desglosa este dato desde la perspectiva de género, las mujeres mayoritariamente vivían en una casa propia (46,9%) frente al 39,5% de hombres. Igualmente, casi un 70% de los usuarios encuestados de ambos sexos encuestados reconoce haber dormido alguna vez en la calle y un 56% reconoce que el alojamiento individual sería su hogar ideal.
Por lo que respecta a los ingresos económicos, un 46,6% cuenta con ayudas públicas como la pensión (27,7%) o el subsidio de desempleo (8,4%) y un 50,8% reconoce estar satisfecho con las ayudas sociales.
De las 191 personas usuarias entrevistadas, un 37,2% acudió recientemente a las oficinas del SOIB, un 29,8% a los talleres de inserción y un 12,6% a centros de formación.
En cuanto a las necesidades médicas de las personas usuarias de la red de inclusión, el porcentaje mayor (un 34,6%) asegura sufrir alguna enfermedad mental.
CONSTRUIR UN NUEVO MODELO DE INSERCIÓN SOCIAL
El estudio se llevó a cabo entre los meses de enero y febrero de 2021, coincidiendo con la activación del protocolo por la ola de frío, a un total de 191 de las personas alojadas en Ca l'Ardiaca, sa Placeta, Primera Acogida, Casa de Familia y en los pisos de los programas de Housing First y Housing Led.
La vicepresidenta segunda del IMAS, Magdalena Gelabert, ha destacado que "hay que construir el nuevo modelo de inserción social a partir de tres pilares básicos que serán la perspectiva de género, las enfermedades mentales y los grupos de edad".
Actualmente, más del 82% de las personas de la red son hombres y la presencia de mujeres es minoritaria, por lo que desde el IMAS han comenzado en adecuar espacios específicos para mujeres en los centros de la red de inclusión y plantean la creación de un centro de primera acogida sólo para este colectivo. Asimismo, se está trabajando en la formación del personal del IMAS desde la perspectiva de género para mejorar la atención a las personas usuarias según su sexo.
La mayoría de personas en riesgo de exclusión tienen entre 45 y 64 años, un 24,6% tienen menos de 44 años, y un 13,1% tiene más de 65 años.
En este sentido, el IMAS ha puesto en marcha los trámites para impulsar el proyecto de un centro especializado en la atención a las personas jóvenes con programas específicos de inserción laboral.
Además, se está trabajando con la Dirección Insular de Atención a Sociosanitaria en la agilización del acceso a las residencias de los usuarios de la red mayores de 65 años, así como para formar al personal de estos centros en la atención específica de mayores que provienen de programas de inclusión.
En cuanto a salud mental, el IMAS trabaja en la incorporación de psicólogos para que todos los centros dispongan de uno propio, además de los que ya trabajan en servicios como Casa de Familia y sa Placeta o los programas de Housing First y Housing Led. Igualmente, la entidad tiene previsto sacar a licitación un nuevo servicio sociosanitario para alojar y atender a aquellas personas sin techo que requieren una atención especial, bien por problemas derivados de una enfermedad mental y por algún tipo de discapacidad física.
La Dirección Insular de Inclusión Social del IMAS cuenta este año 2022 con un presupuesto de 3,7 millones de euros que se empleará mayoritariamente en adquisición y adecuación de instalaciones.