El 45% de los palmesanos soporta niveles ilegales de ruido, aunque casi toda la ciudad sufre índices no saludables

Actualizado: viernes, 30 noviembre 2007 15:05

El Ayuntamiento baraja la posibilidad de limitar el tráfico rodado para reducir la contaminación acústica

PALMA DE MALLORCA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 45,2 por ciento de la población de Palma soporta niveles de ruidos durante el día superiores a los 65 decibelios, que es el límite establecido por la legislación estatal y europea, aunque atendiendo a los criterios de la Organización Mundial de la Salud, el 85,4 por ciento de los palmesanos viven con un grado de contaminación acústica por encima de los 55 decibelios indicados como máximo recomendable.

Según el mapa de ruidos de Palma elaborado por el Ayuntamiento y presentado hoy en rueda de prensa por la regidora de Medio Ambiente, Trabajo y Economía, Cristina Cerdó, el 39,5 por ciento de los palmesanos tiene que intentar dormir por la noche con la influencia de un nivel de ruido por encima del marcado por la ley (55 decibelios) --la OMS sitúa el máximo recomendable en 45 decibelios--.

El mapa indica que las zonas más contaminadas son la Vía Cintura, el Paseo Marítimo, las Avenidas, calle Balanguera, Andreu Torrens, Ausias March, Rosselló i caçador, Jaume Blanes, entre otras (el aeropuerto no entra en este estudio). En la mayoría de estas calles, los niveles registrados exceden durante el día los 80 decibelios, un extremos que prolongado durante años, va dañando el oído --desde un punto de vista legal, los efectos nocivos del ruido comienzan por encima de los 85 decibelios--.

En cuanto al origen, la primera fuente de ruido en Palma es el tráfico rodado, seguido del ferroviario (aunque muy localizado; afecta a menos del 1 por ciento de la población) y las actividades deportivas y de ocio. Según explicó, en contra de la creencia general, la principal causa de contaminación acústica en el Paseo Marítimo son lo coche y no los bares y discotecas. Con el fin de trabajar en la reducción de estos niveles y procurar una mayor calidad de vida para los ciudadanos de la capital, Cerdó anunció que antes de agosto de 2008 --plazo que marca la ley-- presentarán un Plan de Acción con medidas preventivas y correctoras, basado en los resultados de este análisis. También se habrá de modificar la ordenanza municipal de ruidos para adaptarla a los nuevas exigencias de las leyes estatal y autonómica.

La regidora aseguró que una de las medidas actuará sobre las emisiones de ruido por tráfico. "La limitación de vehículos en determinadas zonas es una cuestión que está sobre la mesa, pero aún no hay ninguna decisión tomada. Estamos en una fase inicial de estudio y colaboramos con otras áreas como Movilidad y Urbanismo para diseñar posibles actuaciones", dijo.

El mapa fue encargado por el Consistorio a técnicos de la Universidad Politécnica de Madrid con el fin de cumplir con la ley estatal del ruido aprobada en 2003, derivada de la trasposición de la Directiva europea que establece esta obligación para los ayuntamientos de más de 250.000 habitantes.