La actividad del transporte discrecional repunta en junio pero se mantiene hasta un 20% por debajo de 2008

La patronal sectorial reclama que se retrase la obligatoriedad de uso del tacógrafo en Menorca e Ibiza hasta 2012

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: viernes, 26 junio 2009 15:08

PALMA DE MALLORCA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La actividad del sector del transporte discrecional repunta en junio pero se mantiene aún entre un 15 y un 20 por ciento por debajo de la registrada el año pasado, debido al descenso en la llegada de viajeros y al avance del turismo independiente --que no contrata a través de touroperadores-- tras un inicio de temporada en mayo en el que la caída era del 25 por ciento, que provocó una reducción en las plazas ofertadas del cinco por ciento.

De hecho, la patronal sectorial prevé que, cuando acabe la temporada a finales de octubre, las empresas de esta actividad habrán facturado de un 10 a un 15 por ciento menos, en un año que viene precedido de otro en el que los resultados ya no fueron buenos y en el que el petróleo alcanzó sus precios máximos históricos, según recordó el presidente de la Agrupación Empresarial del Servicio Discrecional de Viajeros, Rafel Roig.

Más concretamente, a fin de paliar la situación por la que pasan las empresas de transporte discrecional en Menorca e Ibiza, su portavoz adelantó que solicitará una reunión con el delegado del Gobierno, Ramón Socias, para trasladarle el posicionamiento del sector, respecto a la obligatoriedad de uso del tacógrafo en esas islas de Menorca e Ibiza a partir del próximo 1 de enero 2010, al que se oponen por considerarlo "inoportuno", al resultar un gasto añadido en un mal momento económico.

Precisando lo anterior, el gerente de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), Salvador Servera, recordó que las compañías menorquinas e ibicencas "son las que lo están pasando peor" en este momento y, el hecho de obligarles a utilizar tacógrafo en todos los vehículos --en Mallorca se impuso en 1984, cuando entró en vigor la actual normativa europea--, por lo que pidió a las instituciones que "se lo piensen y lo aplacen hasta 2012", ya que no se dan problemas de seguridad vial que lo justifiquen.

Además, se da la circunstancia de que no existe "ningún taller autorizado" en ambas islas para la instalación de ese dispositivo electrónico que recoge datos sobre la utilización del vehículo como su velocidad --promedio y máxima--, revoluciones por minuto (RPM) del motor, kilómetros recorridos, aceleraciones y frenadas bruscas, tiempo de ralentí --periodo durante el cual el vehículo permanece detenido con el motor en marcha--, entre otros aspectos.

A todo ello, aún agregó otro factor, según consideró el portavoz patronal, obligar a las empresas insulares a integrar ese aparato en toda su flota de autobuses les "coloca en peor situación para competir" frente a otros destinos del Mediterráneo, como es el caso de Grecia, un Estado que también forma parte de la Unión Europea, pero cuyo sector del transporte discrecional no tendrá ese gasto ni los controles que se derivan de su uso.

CRISIS ANTES DE LA CRISIS

La situación por la que pasa el sector fue el principal asunto tratado en la reunión de la Junta Directiva de la Federación Española de Transporte de Viajeros (Asintra), a la que asistió Roig y que presidió su máximo responsable, Lorenzo Chacón, quien recordó que el sector del transporte "ya estaba en crisis" antes de que se produjera la actual coyuntura económica y, además, está soportando oscilaciones en el precio de los carburantes, que se ha elevado un 10 por ciento desde enero.

A este respecto, tanto Roig como Chacón coincidieron en señalar que, si el combustible sigue encareciéndose durante el verano --tras abaratarse en los primeros meses de este año-- las cuentas de resultados de las empresas de autobuses se verá afectada, agravando una situación que, en el caso de Baleares, ha supuesto el despido de unos 300 trabajadores, dejando las plantillas en unos 2.200 empleados para una flota integrada por 1.600 vehículos.

Por su parte, el presidente de Asintra integró los problemas del sector en la "retracción de la demanda del consumo turístico", afectada por la estacionalización y por el hecho de que los viajeros hayan cambiado su comportamiento en cuanto a la contratación al extenderse el uso de internet y otras tecnologías que facilitan el acceso a las reservas de vuelos, hoteleras, rent-a-car y otros servicios en el destino al que se dirigen.

AL MENOS MANTENERSE

Estos aspectos le fueron trasladador al conseller de Movilidad y Ordenación del Territorio del Govern, Gabriel Vicens, quien participó en el encuentro de hoy, y al que se pidió colaboración para conseguir el retraso de dos años en la obligatoriedad del uso del tacógrafo en las islas --aunque la competencia es estatal--, porque "hay que hacer un esfuerzo especial en determinadas zonas, como Baleares, Canarias o el Levante, para que las empresas --de transporte discrecional-- puedan mantener su actividad al menos", sentenció Chacón.

Cabe señalar que esta patronal nacional agrupa a un total de 1.869 empresas del sector, con un parque móvil sumado que supera las 19.680 unidades, y que dan empleo director a alrededor de 40.000 trabajadores.

Contenido patrocinado