El acusado de encerrar y violar a una mujer ebria en el baño de un pub de Menorca, sentado en la Audiencia Provincial. - EUROPA PRESS
PALMA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un joven de 29 años juzgado por violar a una mujer, aprovechándose de su estado de embriaguez, en el baño de un pub en Menorca, se ha defendido este lunes de las acusaciones afirmando que la relación con la mujer fue consentida.
La Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado este lunes el juicio, en el que el acusado, un vecino de Córdoba, se enfrenta a una condena de diez años de prisión. El incidente tuvo lugar en un pub de Mahón en julio de 2016, de manera que el caso llega a juicio seis años y medio después.
En el juicio, el hombre ha reconocido que conoció a la víctima en la discoteca, que ambos consumieron alcohol y que estuvieron hablando. Ha asegurado que fue ella quien le invitó a ir al baño y que una vez dentro comenzó a hacerle una felación. En este sentido, el joven ha negado que la penetrara, a pesar de que se encontraron restos de su semen en la zona íntima de la mujer.
Aunque el acusado ha manifestado no recordar muchos de los detalles por los que preguntaba la Fiscalía, sí ha insistido en que no hizo nada en contra de la voluntad de la mujer. "No va conmigo", ha afirmado.
Así, el joven ha recalcado que "lo que pasara fue una cosa de dos" y que de hecho "ella quería más", pero como él "ya había conseguido lo que quería" --que ya había eyaculado, ha especificado-- pretendía irse: "Supongo que le sentaría mal, la dejé como, 'ahí te quedas'".
También ha negado que al entrar en el baño cerrara el pestillo para encerrar a la mujer: "Ni sé si había pestillo", ha dicho.
La Fiscalía, en cambio, sostiene que el joven siguió a la víctima al baño y se metió detrás de ella echando el cerrojo, que la empujó hacia los sanitarios, le quitó a la fuerza la ropa y la violó. Siguiendo con el relato del fiscal, también la habría inmovilizado y tratado de penetrarla analmente sin conseguirlo.
La situación terminó cuando el dueño del local les hizo salir, un detalle que sí ha corroborado el acusado. "Estaba tocando la puerta el dueño de la discoteca para que saliésemos. Ella no quería salir, estaba cabreada, salió insultándome", ha relatado el procesado, que tras esto se fue a su casa.
En el turno de última palabra el joven ha insistido en que es "inocente": "Me queda esto grande", ha dicho.
LA VÍCTIMA: "LE DIJE QUE PARARA"
Por su parte, la víctima ha mantenido su denuncia. En su declaración ha explicado que cuando iban a cerrar el local, no encontraba a sus amigos porque "se ve que se habían ido hacía unos 15 minutos".
Antes de irse la mujer fue al servicio, pero el hombre entró en el baño detrás de ella. "Le dije que saliera y no salió, me empezó a besar y manosear, le dije que parara. No paraba y me puso contra el váter, yo le estaba diciendo que no quería", ha contado la mujer, que ha indicado que había bebido al menos "seis o siete copas" y estaba "mareada".
La mujer ha ratificado que el hombre la penetró anal y vaginalmente, hasta que el dueño del bar llamó a la puerta. "Fue ahí cuando me soltó y salí", ha explicado la víctima, que tras esto llamó a sus amigos para que la fueran a buscar. El mismo día puso una denuncia.
La mujer ha rechazado reclamar una indemnización, que la Fiscalía fijaba en 20.300 euros.
Además de la pena de cárcel la fiscal pide una medida de libertad vigilada por diez años tras salir de la cárcel y una orden de alejamiento en favor de la víctima durante 15 años.