Afectada de Lujo Casa: "Caí en la gravedad de la situación cuando me vi dentro de un grupo con muchos más afectados"

PALMA 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una de las víctimas de la macroestafa de Lujo Casa ha afirmado este lunes en el juicio que se sigue por esta causa que "cayó en la cuenta de la gravedad de la situación cuando se vio dentro de un grupo con muchos más afectados".

El juicio por la supuesta macroestafa inmobiliaria de Lujo Casa, que dejó un reguero de más de 240 víctimas, sigue en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma hasta el miércoles, momento en que se interrumpirá y será retomado en septiembre.

Durante la sesión, en la que ha seguido la declaración de afectados, una mujer, que entregó unos 27.000 euros por una vivienda en una promoción en Amanecer, ha explicado que tras pedirle el principal acusado y supuesto cabecilla, Carlos Garía Roldán, un segundo pago, se negó al ver que no arrancaban las obras. "Le dijimos que no le pagaríamos nada más hasta que no viéramos movimiento", ha añadido.

Sorprendida por la gravedad de la situación al tener conocimiento de más afectados, la mujer comprobó que igual que la suya, en otras promociones tampoco comenzaron los trabajos. "Carlos nos dijo que eran casualidades, que le querían fastidiar", ha indicado.

Otro afectado que invirtió unos 100.000 euros ha señalado que tuvo que hipotecar una vivienda y ha recordado que "no le ofrecían respuestas sólidas" cuando se interesaba por los retrasos.

"Me justificaba los retrasos con cosas técnicas, pero yo sabía que era mentira", ha explicado otra víctima de la macroestafa, que pagó 30.000 euros.

LA TRAMA

Según recoge el fiscal anticorrupción en su escrito de acusación, Carlos García Roldán, el supuesto cabecilla y que se enfrenta a 16 años y medio de cárcel y al pago de multas que superan los 466.000 euros, y el resto de procesados utilizó la empresa Promociones Lujo Casa Baleares para aparentar estar realizando promociones inmobiliarias, ofertando públicamente la venta de viviendas.

En ocasiones utilizaron fotografías de promociones ajenas y de otros arquitectos obtenidas de internet. De las al menos 32 promociones publicitadas en distintos puntos de la isla solo se habían adquirido siete solares y no llegó a construirse ninguna.

De este modo estafaron 3,3 millones de euros a al menos 235 personas, muchas de ellas parejas jóvenes que pensaban que estaban realizando contratos de reserva para comprar un piso.

A medida que se cumplía el plazo máximo de entrega de las viviendas, los compradores fueron formulando reclamaciones y pidiendo explicaciones, pero sólo recibían excusas. También se les intentó convencer de que no denunciaran los hechos advirtiéndoles de que de ese modo se dificultaría que pudieran salir adelante las promociones o que pudieran recuperar el dinero.

Con el dinero estafado a las víctimas los encausados pagaron salarios de trabajadores ficticios y se gastaron cantidades ingentes de dinero en restaurantes, servicios de compañía y casinos, así como joyas y vehículos. En un casino al que García Roldán acudió en 227 ocasiones mientras captaba fondos con las promociones, hizo gastos por 712.000 euros.

Al saberse investigado, García Roldán huyó a Colombia, donde cambió de aspecto y trató de ocultarse. Fue posteriormente detenido en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía colombiana en 2019.

Estuvo un tiempo en una cárcel del país sudamericano antes de ser enviado a España, donde pasó cuatro años en prisión provisional. En diciembre de 2022 quedó en libertad con medidas cautelares, situación en la que ha permanecido hasta el inicio del juicio.