PALMA DE MALLORCA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consell Insular reveló hoy que ya "está trabajando" en contacto con el Gobierno central para la elaboración de una Carta arqueológica subacuática de Mallorca y para obtener financiación del Estado.
Así lo aseguró la consellera de Cultura y Patrimonio, Joana Lluïsa Mascaró, en respuesta a una moción presentada por el Grupo Popular que contó con 15 votos a favor y 17 en contra, quien, además, manifestó que "no votamos a favor porque queremos que sea una propuesta del equipo de gobierno" y, consecuentemente, los "méritos" sean para este.
Por su parte, el 'popular' Bartomeu Martínez, hizo hincapié en que Baleares y Canarias son las dos únicas Comunidades Autónomas con costa que no tienen Carta arqueológica y también solicitó la construcción de un museo marítimo.
Según Martínez, el voto en contra a esta "moción en positivo" contribuye a que se "llegue tarde un día más" en la elaboración de esta Carta que establecería una evaluación de los yacimientos arqueológicos que posee la isla.
El 'popular' remarcó que el patrimonio arqueológico submarino es el que corre "más peligro" de ser expoliado y, consecuentemente, de desaparecer y reclamó la necesidad de disponer de una base de datos que establezca las herramientas para conservar estos restos.
No obstante, Mascaró apuntó la posibilidad de que "sea peor el remedio que la enfermedad" a la hora de hacer públicos estos estudios y que los propios expoliadores conozcan la localización del patrimonio submarino incluso mejor que los arqueólogos.
Aún así, la consellera sentenció que es "necesario" tener esta Carta puesto que, según argumentó el 'popular', hasta el momento se desconoce qué restos hay exactamente puesto que únicamente se poseen "indicios". Sobre el museo marítimo, Martínez indicó que el PP apoya su construcción pero que "no vemos partida presupuestaria", lamentó.
La moción 'popular' estima que la Carta debe establecer los objetivos científicos, metodológicos, equipo redactor, localización, identificación y evaluación de yacimientos arqueológicos, recursos económicos, financiación estatal, acuerdos de colaboración con museos y otras instituciones y, finalmente, el calendario de ejecución.
