Aragón, Baleares, Cataluña y Valencia firman declaración de colaboración institucional homenaje a Compromiso de Caspe

Presidentes De Los Parlamentos En El Acto De Homenaje Al Compromiso De Caspe
CORTES DE ARAGÓN
Actualizado: jueves, 28 junio 2012 17:46

CASPE (ZARAGOZA), 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes de los parlamentos catalán, balear, valenciano y aragonés han firmado este jueves en Caspe (Zaragoza) una declaración institucional que sienta las bases de un espacio de colaboración en el ámbito institucional, social, cultural y de fomento de la historia compartida durante siglos.

De esta forma, los representantes de los legislativos de los territorios de la antigua Corona de Aragón han rememorado el sexto centenario del anuncio del veredicto del Compromiso de Caspe que entronó a Fernando de Antequera como Fernando I de Aragón, poniendo fin a las incertidumbres en la línea sucesoria tras la muerte sin descendientes de Martín el Humano.

En un acto celebrado en la colegiata de la ciudad bajoaragonesa se ha recordado el espíritu de la Concordia de Alcañiz y del Compromiso de Caspe y la inteligente forma en la que nueve hombres solventaron el conflicto, compromisarios que representaban a los reinos de Valencia y Aragón y los territorios catalanes.

El presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, ha recordado como el aragonés Benedicto XIII, requirió a los nueve compromisarios que "se esforzarsen por abrir la senda de la justicia y apartar los inconvenientes de las pasiones y afectos particulares y aplazar a momento más apropiado las cuestiones secundarias en las que hubiera discrepancia legítima".

Experiencia que, a juicio de Biel, debería "servirnos de ejemplo para resolver la solución de actuales conflictos", ya que supuso un "ejemplo de sabiduría política y de voluntad de concordia".

José Ángel Biel ha realizado una férrea defensa de la política "como herramienta de paz, como instrumento social de progreso, como actividad humana de concordia, como útil cierto para diseñar la mejor salida de una situación crisis".

La declaración institucional firmada este jueves persigue, además del homenaje al histórico acontecimiento, "reivindicar la conveniencia del entendimiento de los ciudadanos, los pueblos y los territorios".

AFRONTAR LA CRISIS CON El ESPÍRITU DEL COMPROMISO

Durante el acto de la colegiata, el vicepresidente balear, Pere Palau, ha enfatizado la vigencia del espíritu del compromiso que debe permitir afrontar "la crisis económica, de liderazgos y de identidad que atravesamos".

Por su parte, el presidente del parlamento valenciano, Juan Cotino, ha destacado el "pragmatismo" con el que aquellos representantes resolvieron el conflicto, mediante aquel acuerdo unánime que puso fin a unas tensiones que a buen seguro "hubiesen desencadenado una guerra civil entre los reinos".

Cotino ha recordado igualmente el papel preponderante que jugó el valenciano San Vicente Ferrer, encargado de comunicar a los congregados en la ciudad el fallo de las delegaciones, que ha definido como "el santo más valenciano y el valenciano más santo" que ha existido.

La catalana Nuria Gispert ha reseñado la necesidad de abundar en "vías de diálogo" que permitan atender la realidad del país. "El diseño plural del Estado que entonces hubo debe permitir que se tengan en cuenta las sensibilidades diversas", como sucedió en el Compromiso de 1412. A juicio de Gispert, "el autogobierno y la libertad es la mejor forma de garantizar el desarrollo de los pueblos".

Antes del solemne acto en la colegiata, la corporación municipal de Caspe ha brindado una recepción oficial, en la que el alcalde en funciones, Jesús Senante, ha agradecido el gesto de los presidentes al honrar de esta forma el acontecimiento más importante acaecido en la ciudad.

EL COMPROMISO DE CASPE

Tras la muerte sin descendencia del monarca aragonés Martín el humano, en mayo de 1410, los reinos integrantes de la Corona de Aragón, los penínsulares y los italianos, se vieron sumidos en un estado de tensiones diplomáticas, recuerdan las Cortes de Aragón.

Ello provocó una crisis general y prolongada de gran envergadura y la situación alteró la economía y las finanzas, el orden público, la paz entre los súbditos, la vida de las instituciones y las relaciones internacionales.

Ante semejante situación, la solución se encomendó a nueve personas respetadas, elegidas por criterios de autoridad moral y profesional y respaldados por su buena reputación. Según lo aprobado en la Concordia de Alcañiz, los nueve debían reunirse en Caspe y pronunciar su sentencia en el plazo de dos meses.

Aquel concilio de 1412 se recordó en adelante como ejemplo de sabiduría política y de voluntad de concordia ya que las partes afectadas, aun teniendo intereses distintos, lograron un acuerdo mediante el diálogo y los nueve decidieron emitir su veredicto por unanimidad.