PALMA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno central considera como vuelos "de alto riesgo" los vuelos con aterrizajes forzosos o no programados desde el incidente del aeropuerto de Palma de noviembre de 2021 en el que un grupo de personas migrantes huyó tras uno de ellos simular una crisis médica.
Consta así en una respuesta escrita del Ejecutivo a Vox en relación a medidas tomadas tras el incidente de Palma y uno similar en Barcelona en diciembre del año pasado.
La respuesta indica que tras el incidente de Son Sant Joan se aprobó un protocolo general para reforzar la seguridad en aterrizajes no programados en aeropuertos nacionales, aunque los detalles de la aplicación y despliegue los fija cada aeropuerto.
El protocolo, dice la respuesta, se incorporó al Plan Nacional de Seguridad (PNS) por lo que ya estaría en vigor cuando tuvo lugar la huída en el aeropuerto de Barcelona.
Por su parte, tras el suceso del aeródromo de la ciudad condal se activó un grupo de trabajo para evaluar el estado de implantación del plan y adoptar medidas a corto y a medio plazo en el refuerzo de esos protocolos aeroportuarios y policiales definidos a nivel local. El grupo, afirman, detectó detalles de los protocolos locales que debe evaluarse y reforzarse.
Adicionalmente, el Gobierno explica que si del resultado de estas "lecciones aprendidas" se extraen directrices que sea oportuno incorporar al protocolo nacional para asegurar su implementación en toda la red, desde el CNS, se acordaría su incorporación. El PNS, concluyen, es un "documento vivo" y abierto a futuras adaptaciones.
