En los próximos días se incorporarán 5.000 bares y restaurantes a la iniciativa para evitar los accidentes de tráfico
PALMA DE MALLORCA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Palma repartirá 20.000 test de alcoholemia en una campaña de sensibilización que empieza esta noche en la Feria de Abril, donde comenzará la distribución desde la caseta municipal, mientras que, a lo largo de los próximos días se incorporarán unos 5.000 bares y restaurantes a la iniciativa, cuyo objetivo es evitar los accidentes de tráfico.
Así lo manifestó hoy el teniente de alcalde de Deportes y Juventud, Rafel Durán, quien explicó que ese es el aspecto más relevante del programa 'Quien conduce no bebe', que incluye además la distribución de unas octavillas con información orientativa sobre los límites de consumo de alcohol para hombres y mujeres, distinguiendo entre cerveza, vino y whisky.
A la presentación de la campaña asistieron los concejales de Servicios Sociales y Trabajo, Economía y Comercio, Margalida Ferrando y Sebastià Sansó, cuyos departamentos participan aportando parte de los 15.000 euros en que está presupuestada; así como el gerente de la Asociación Empresarial de Bares, Cafeterías y Restaurantes (CAEB), Eduardo Suárez, y el presidente de Pimem-Restauración, Joan Cabrera.
Precisamente, las dos patronales del sector restauración jugarán un importante papel en el desarrollo del nuevo programa preventivo, ya que conseguirán que sus afiliados participen de forma voluntaria en la iniciativa y pongan a disposición de sus clientes los alcoholímetros y las octavillas en lugares bien visibles de sus establecimientos, como la barra, o en las proximidades de la puerta de salida.
Durán recordó que los accidentes de tráfico a causa del consumo excesivo de alcohol, el exceso de velocidad o por no llevar puesto el cinturón de seguridad son la primera causa de muerte entre los jóvenes de entre 18 y 20 años, por lo que consideró justificado que tres concejalías y dos patronales hosteleras hayan unido fuerzas para poner en marcha 'Quien conduce no bebe', que más adelante podría ampliarse a las zonas donde se practica el botellón.
En cuanto al empleo de los alcoholímetros, Durán recordó que son de un sólo uso y explicó que la persona debe soplar tres veces por espacio de diez segundos y esperar un minuto y medio para ver el color que irá adquiriendo una sustancia reactiva que está en el centro del tubo que contiene el test y, según varíe de su amarillo original a un tono más verdoso, significará que está por debajo por encima del límite, que se sitúa en los 0,5 gramos por litro.
