PALMA 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, ha analizado en un informe, la actitud de los consumidores de Mallorca en relación con los alimentos tradicionales de Baleares y ha detectado un descenso generalizado en la compra de productos de horno y pastelería tradicionales, aunque el pan payés, las panades, las galletas de aceite y los robiols se mantienen como productos estrella.
El estudio analiza la evolución del grado y la frecuencia de consumo de los ciudadanos desde el año 2016 hasta el 2023. Estos datos son el resultado de la encuesta realizada en 2023 a un total de 1.019 personas que compraban alimentos, lo que ha permitido obtener unos resultados con un error máximo del 3%, y con un nivel de confianza del 95%.
En cuanto a los compradores, se consideró el sexo, la edad, el lugar de nacimiento, la población de residencia y el lugar de la compra de los alimentos.
El informe divide los alimentos tradicionales de Baleares entre productos de horno y pastelería tradicional, alimentos vegetales y productos cárnicos.
Así, los consumidores manifiestan que un 91,3% compran, como mínimo, anualmente, pan payés, seguido de las panades (84,8%), las galletas de aceite (84,5%) y los robiols (72,1%).
Además, el 45% de las personas encuestadas manifiestan que compran llonguets y gató de almendra. Sin embargo, se ha detectado una bajada general de la compra de productos de horno y pastelería tradicionales respecto al año 2018.
Respecto a los productos vegetales, se ha observado un aumento en la compra de naranjas de Sóller respecto al año 2018 (del 53% al 62,6%).
Con todo, el tomate de ramellet es el más comprado con un 93,8%, seguido del melón eriçó (65,8%), las naranjas (62,6%) y las patatas de Sa Pobla (59%). Desde el Ejecutivo han señalado que la mayoría de las personas que consumen estos productos hace la compra de manera habitual en el mercado.
En cuanto al grado de consumo y evolución de los productos cárnicos tradicionales, un 85,6% de los consumidores dicen que compran sobrasada, mientras que un 73,5% compran porcella.
La compra de botifarró representa un 69,4% de consumidores, y la de camaiot, un 53,9%. El informe también pone de manifiesto que las personas nacidas en las Islas compran más porcella, botifarró y camaiot y suelen vivir en domicilios con más de tres personas.
El director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha señalado que este estudio demuestra que el consumidor tiene un interés por comprar los alimentos tradicionales.
"Ahora de lo que se trata es, por una parte, que la industria agroalimentaria utilice materias primas de Baleares, dado que la elevada reputación de estos alimentos está muy vinculada con los ingredientes que tradicionalmente se han utilizado y, por otra parte, que el sector minorista y la restauración identifiquen correctamente el origen de estos alimentos", ha concluido Llabrés.