PALMA DE MALLORCA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) - -
El número de abortos practicados a menores de 19 años en Baleares alcanzó los 340 casos durante 2006, una cifra que sitúa a las Islas como la segunda comunidad autónoma del país con más interrupciones de embarazo, por detrás de Madrid.
De este modo, la tasa de abortos sobre 1.000 mujeres en ese tramo de edad supera el 12 por ciento en el archipiélago, un dato "muy elevado, que aumenta cada vez más".
Así lo apuntó hoy el presidente del Comité de Bioética y director del Área maternoinfantil de Son Llàtzer, Alfonso Marqués, durante la celebración del I Congreso estatal sobre los derechos de los menores en el ámbito sanitario que se ha celebrado esta semana en la capital balear, donde planteó como uno de los temas de discusión "si el hecho de ser menor de edad es ya de por sí una causa de deterioro de la salud materna como para interrumpir un embarazo".
Asimismo, explicó que en la sanidad pública los facultativos tiene que disponer de una pruebas "muy concretas" relativas a la salud de la madre antes de practicar un abordo ajustándose a los tres supuestos legales establecidos en España, "siendo, casi siempre, los siquiatras los que informan del riesgo para la salud materna, y buscando que sean de servicios diferentes para que no haya interferencias", indicó.
PARTOS DE MENORES DE 14 AÑOS
Al respecto, precisó que el año pasado hubo en el Hospital de Son Llàtzer (Palma) dos casos de madres que dieron a luz con menos de 14 años y, en total, se contabilizaron 48 partos de menores, una cifras que, a su juicio, indican que "está fallando la educación sexual, los métodos anticonceptivos, la píldora del día después y los servicios de Atención Primaria".
Sobre este aspecto se pronunció también el directo de la Oficina de Defensa del los Derechos del Menor de Baleares, Antoni Bennàssar, quien añadió que dicho organismo tramitó en 2007 tres expedientes relacionados con menores embarazadas que acabaron con soluciones diferentes; una optó por continuar con el embarazo, otra interrumpió la gestación, y una tercera les pidió que dejaran de actuar, por lo que se cerro el expediente".
Ante este tipo de casos, la Oficina trabaja "para defender el derecho de información de la menor de edad y el de su familia, y en prestar la asistencia psicológica a ella y a su entorno familiar".
"Siempre se debe preservar el consentimiento de la menor, si bien apuntó que también es preciso contar con la opinión de sus padres, porque así lo establece la legislación, al tratarse de una intervención de riesgo", concluyo.
