El centro Joan Crespí valoró durante 2009 el grado de discapacidad de más de 7.300 personas

PALMA DE MALLORCA 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El centro para discapacitados Joan Crespí, en Palma, valoró durante 2009 el grado de minusvalía de un total de 7.397 personas, 3.821 de las cuales presentaron por primera vez esta solicitud mientras que el resto fueron casos de revisión del nivel de discapacidad ya reconocido otros años. Mientras tanto, los servicios de reconocimiento existentes en Menorca y las Pitiusas atendieron respectivamente a 548 y 586 usuarios.

Se trata de uno de los servicios ofrecidos en estas instalaciones, que se encuentran en funcionamiento desde agosto del pasado año y que este jueves han sido visitadas por el presidente del Govern, Francesc Antich, y la consellera de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, Fina Santiago, quien ha destacado asimismo que otra de las prestaciones del centro es la de Promoción de la Autonomía Personal y Apoyo a la Vida Independiente de las Personas con Discapacidad Física Grave.

Sobre este servicio, la consellera ha subrayado que está previsto que sea utilizado por más de 15.000 personas, que, entre otros aspectos, tengan preferentemente entre 14 y 65 años; sean pacientes con alta hospitalaria; hayan adquirido un daño recientemente que necesiten de un apoyo para garantizar la continuidad asistencial; que vivan en su entorno familiar y social habitual y requieran de un seguimiento; y las que necesiten asesoramiento y apoyo puntual sobre los recursos que les faciliten una mejor autonomía y calidad de vida.

Mientras tanto, el centro atendió en Mallorca 39.350 consultas presenciales y 24.700 telefónicas, al tiempo que, dentro de sus funciones de orientación para la inserción laboral, realizó 614 valoraciones dirigidas a determinar las ocupaciones más idóneas en función de su discapacidad. En la actualidad, 26 personas trabajan en el centro base Joan Crespí.

Otro de los servicios es el de fisioterapia, ubicado en la cuarta planta del centro, que se inició en agosto de 2009 y que está dotado de numerosos instrumentos destinados a facilitar la rehabilitación física. En él trabaja una fisioterapeuta mientras que la próxima semana se incorporarán dos más. En estos momentos 30 personas están siendo atendidas por este servicio.

Cabe señalar que entre los objetivos de la instalación se encuentran los de estrenar las habilidades instrumentales necesarias para alcanzar el nivel más alto de autocura y autonomía; dotar a los usuarios de las habilidades necesarias para que lleve a cabo el máximo número de roles socialmente valiosos; promover un estado óptimo de salud física y psicológica, y asesorar e informar a las familias cuidadoras para una interacción lo más adecuada y positiva posible con su familiar.

"Esta es una muestra más de que podemos atravesar las dificultades económicas apostando por los servicios sociales", ha aseverado por su parte Francesc Antich, quien ha resaltado que dentro del Joan Crespí "se aúnan tanto esfuerzos públicos como de distintas ONG".