Copenhague.-Greenpeace critica a la sociedad por "no pasar factura" a los líderes tras el fracaso de la Cumbre

Advierte que si no se reducen las emisiones de efecto invernadero, se incrementará la temperatura del planeta en 3 grados centígrados, lo que puede ser "catastrófico"

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: jueves, 21 enero 2010 21:12

PALMA DE MALLORCA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, arremetió hoy contra la sociedad por "no estar pasando factura" a los líderes mundiales, tras el "fracaso" de la Cumbre internacional sobre cambio climático, celebrada a finales de 2009 en Copenhague, ya que, según señaló, pese a que finalizó sin ningún acuerdo vinculante, los jefes de Estado regresaron "tranquilamente" a sus respectivos países "sin pagar ningún coste político".

En una rueda de prensa en Palma, López de Uralde consideró que la sociedad está "fracasando" al no exigir responsabilidades a sus líderes, teniendo en cuenta que con los compromisos que se adquirieron en la Cumbre de Copenhague, no se reducirán las emisiones de efecto invernadero, lo que puede provocar un incremento de la temperatura del planeta en 3 grados centígrados, lo que supondría un "cambio climático catastrófico".

Por ello, remarcó que organizaciones como Greenpeace deben ser capaces de "movilizar a la sociedad", con el fin de concienciarle de la necesidad de que todos los países disminuyan la emisión de CO2, que en el caso de la Unión Europea, "debería reducirse en un 40 por ciento y no sólo al 20 por ciento tal como se ha comprometido".

"Europa tendría que ser muy torpe para no cumplir el acuerdo de disminuir las emisiones en un 20 por ciento, por lo que los países, incluida España, deberían ser más ambiciosos, ya que no basta seguir como hasta ahora con disminuciones insuficientes", remarcó López de Uralde, quien recordó que en la Cumbre de Copenhague, los líderes mundiales tenían la "obligación" de lograr un acuerdo "ambicioso, vinculante y justo".

Sin embargo, criticó que lo único que se ha conseguido en una "declaración política, que adolece de una debilidad extrema y que, además, ni es ambiciosa, ni vinculante ni justa", ya que, según insistió, si se suma este acuerdo a los recortes de emisiones comprometidos por los diferentes países, "estaremos hablando de aumentos de temperatura de 3 grados".

Así, recordó que, en principio, los jefes de Estado acudieron a Copenhague con el objetivo de adoptar medidas que evitaran un aumento de las temperaturas globales por encima de los 2 grados, después de que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) advirtiera de que si se sobrepasaba este incremento, se produciría un cambio climático "catastrófico".

De este modo, reconoció que Greenpeace y otras organizaciones sociales llegaron a Copenhague "esperanzados" al pensar que era una de las "últimas oportunidades" para que la comunidad internacional pusiera "freno" a la emisiones que causan el cambio climático, algo que, según lamentó, no sucedió.

TODAS LAS ESPERANZAS EN LA CUMBRE DE MÉXICO

Por ello, López de Uralde dijo que todas las esperanzas están ahora puestas en la próxima cumbre sobre el clima, que se celebrará en México en diciembre de este año y donde espera que no suceda como en Copenhague, donde EEUU "no se movió de su posición inicial, mientras que la UE no aumentó su compromiso de disminuir las emisiones de un 20 a un 30 por ciento".

Ante tal escenario, dijo que hay que "replantearse las estrategias de lucha contra el cambio climático" para evitar que en la cumbre de México vuelva a haber una "falta de voluntad política de los Gobiernos y una falta de liderazgo, tal como sucedió en Copenhague, donde la UE no tuvo una posición común".

López de Uralde también achacó el "fracaso" de la última cumbre del clima a la "mala gestión" del Gobierno de Dinamarca, ya que "no hizo el trabajo necesario de diplomacia", mientras que la organización fue "desastrosa", refiriéndose así a los problemas de las acreditaciones y a la decisión de expulsar a las ONG en medio de la cumbre a lo que hay que añadir la "persecución contra la sociedad civil sin precedentes en la UE".

Por tanto, el director de Greenpeace España señaló que "ahora lo que corresponde es repensar hacia dónde debemos ir" y, en este sentido, abogó por "retomar la necesidad de acción a nivel local, regional y nacional, con el fin de llegar a México con los deberes más avanzados y con los compromisos más cerrados y no esperar a que estos se alcancen en la cumbre".

IMPLICACIÓN LOCAL, AUTONÓMICA Y ESTATAL

"Cuando se habla de cambio climático, hay un montón de instituciones relevantes que tienen algo que decir en esta cuestión y que tienen capacidad de gestión en los municipios, las Comunidades Autónomas y los Estados y parece que en la cumbre de Copenhague, pasaron esto un poco de puntillas", sostuvo. En esta línea, criticó que "no se oye hablar a las Comunidades Autónomas de compromisos concretos para reducir los gases de efecto invernadero".

Por otro lado, censuró que el IPCC está "pecando de ser bastante conservador" al no tener en cuenta que las cosas están pasando "más rápido" de lo que se pensaba a la hora de mantener sus previsiones de que en el 2015 se tiene que producir una inflexión en las emisiones de CO2, de forma que tiene que empezar a producirse una reducción progresiva de las mismas hasta llegar a cero en el 2050.

Para López de Uralde, habría que modificar estas fechas, dado que se están produciendo grandes concentraciones de CO2 en la atmósfera, debido a que los océanos han perdido capacidad para absorber estos gases de efecto invernadero, por lo que "vamos hacia escenarios cada vez más preocupantes", si bien no quiso hacer predicciones respecto a cuándo se puede producir un aumento de la temperatura global en 2 o 3 grados centígrados.

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