Cort ve "legítimas" las movilizaciones vecinales en Son Sardina y La Bonanova y analiza alegaciones al Plan General

PALMA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Palma, a través del área de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, ha considerado "legítimas" las movilizaciones vecinales en Son Sardina y La Bonanova contra el nuevo Plan General de la ciudad, cuyas alegaciones sigue estudiando, en estos momentos, en Consistorio.

Según ha informado la regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, en rueda de prensa, la movilización vecinal en Son Sardina, contra la construcción de unas 460 viviendas es "legítima" pero ha recordado que el urbanizable planteado por el Ayuntamiento en el Plan General "no pretende sino responder a sus necesidades, en relación a equipamientos públicos y zonas verdes".

"Los técnicos del área están analizando las alegaciones que se han presentado respecto a esta cuestión para ver cómo reducir o modificar el urbanizable para adaptarlo a sus necesidades", ha incidido Truyol, quien, en este sentido, ha lamentado "no poder concretar todavía una segunda propuesta que se presentará a los vecinos en una nueva reunión cuando finalice el análisis de las alegaciones".

Por otro lado, Truyol se ha referido a las criticas vecinales que han surgido, también, en La Bonanova contra el nuevo Plan General, que prevé la posibilidad de construir dos edificios de ocho plantas en el barrio, algo que los vecinos creen "inadecuado por lo que supone tanto a nivel urbanístico como de presión en la zona".

Ante este escenario, se ha mostrado, nuevamente, dispuesta a "buscar una solución que dé respuesta a las necesidades de los vecinos". Así, ha asegurado que está previsto que el gerente de Urbanismo vaya a ver el entorno donde se planteó ubicar los dos edificios de ocho plantas --un espacio entre La Bonanova y la autopista-- para poder hacer una propuesta "más interesante" que se hablará con los vecinos, una vez definida en base a la visita y las alegaciones presentadas al Plan General.

Un Plan General que, ha sentenciado Truyol, "solo busca reducir al mínimo el impacto urbanístico, reduciendo a la mitad la posibilidad de construir nuevos habitables, que se deberán destinar a mejorar el acceso a la vivienda, nunca a la especulación; así como ampliar zonas verdes".