PALMA DE MALLORCA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El diputado del Grupo Socialista del Parlament Antoni Diéguez ha aseverado que "Baleares se merece un Govern que gobierne y no una estatua de sal" al considerar que en los cien días que el equipo de José Ramón Bauzá lleva al frente del Ejecutivo éste "se ha dedicado más a llorar que a gobernar".
Con motivo de una interpelación presentada por el Grupo Socialista sobre la política económica del Govern, Diéguez ha dicho que el "mayor esfuerzo" que ha realizado el actual Ejecutivo hasta ahora ha sido "quejarse de la herencia recibida" por el anterior equipo de gobierno y lanzar mensajes de "catastrofismo".
En esta línea, el socialista ha enumerado los "errores" que a su parecer han cometido los 'populares', comenzando por no haber aprobado una ley de presupuestos para este año a pesar de que fue una de sus promesas electorales y de que cuentan con la mayoría parlamentaria suficiente para sacarla adelante.
Además, ha afirmado que Bauzá se ha equivocado al lanzar mensajes "catastrofistas" acerca de la situación de las arcas públicas, ya que ello ha provocado la reticencia de las entidades bancarias a conceder crédito a la Administración balear.
También ha criticado que se haya "abandonado" la herramienta del diálogo social y se hayan enfrentado a los sindicatos. A este respecto, ha advertido al Govern de que "no va a salir solo de esta crisis por mucho que se empeñe" y ha pedido que "no se peleen con todo el mundo".
Asimismo, Diéguez ha subrayado que se ha creado una estructura política "ineficaz" que "no funciona" y que tiene "paralizado" al Govern en la que hay directores generales que "carecen de experiencia" y tienen que ser orientados por los propios funcionarios, ha apuntado.
El socialista también ha dicho que el Govern está "degradando la confianza" de los agentes sociales y económicos de las islas. En este sentido, ha apuntado que a pesar que la temporada turística ha sido buena, las empresas tienen una percepción "negativa" de la situación, la cual se debe, en su opinión, a que "no hay confianza en el nuevo entrenador", en alusión al nuevo equipo de gobierno del PP.
En esta línea, ha remarcado que el "mensaje de recortes" es "un discurso vacío desde el punto de vista económico" que "sólo genera pesimismo". Además, ha criticado que "cuando los recortes los sufren los ciudadanos son ajustes necesarios", pero que cuando se aplican sobre "las clases pudientes" son medidas "electoralistas", en referencia a la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio.
También ha criticado que el Govern haya "renunciado" a cobrar del Estado el dinero correspondiente del Fondo de Competitividad (240 millones de euros) y de las inversiones en materia ferroviaria (75 millones) con la finalidad de que el Gobierno diera su visto bueno al Plan de equilibrio presupuestario de la comunidad.
Por su parte, el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, ha contestado que el Govern se ha dedicado durante estos tres meses a hacer un "análisis de la realidad" para ajustar sus gastos a la realidad presupuestaria de la comunidad. Así, ha destacado que el "éxito" de esta manera de hacer política se verá "en el futuro".
En esta línea, ha subrayado que el Ejecutivo no hará "promesas" que no puede cumplir y ha enfatizado que "exigirá a Madrid" lo que tenga que exigir, al tiempo que hará "los deberes en casa".
Aguiló ha remarcado que se está atravesando una crisis de "magnitudes estratosféricas" que precisa de un cambio en la manera de hacer política, que "pasa por cambiar las bases de la economía".
