El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, en la presentación de los sonómetros de la Serra de Tramuntana. - CONSELL DE MALLORCA
PALMA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Mallorca ha financiado la adquisición de tres sonómetros portátiles que permitirán medir los niveles de ruido en los núcleos urbanos de los municipios de la Serra de Tramuntana.
Estos dispositivos se han adquirido mediante una subvención de casi 24.000 euros concedida a la Mancomunitat de la Serra, en el marco de la nueva línea de ayudas creada este año por primera vez para las mancomunidades de la isla.
Así lo ha explicado el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, en el acto de entrega de estos aparatos celebrado en Bunyola, al que han asistido el presidente de la Mancomunitat, Bernat Isern, los alcaldes de los distintos ayuntamientos y la Plataforma Indignats Ma-10.
En el acto también han participado la consellera insular de Promoción Económica y Desarrollo Local, Pilar Amate, el conseller insular de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, y el conseller insular de Presidencia, Toni Fuster.
Los dispositivos, que podrán ser compartidos entre diferentes ayuntamientos según las necesidades de cada municipio, tienen como finalidad reforzar la acción de las policías locales, para que puedan actuar, medir la contaminación acústica y sancionar si se incumple la ordenanza de ruidos.
Su utilización se limita a los núcleos urbanos, ya que es en estos ámbitos donde los ayuntamientos tienen competencias sancionadoras. En el resto de la red viaria, la competencia corresponde a la Dirección General de Tráfico.
El presidente del Consell de Mallorca ha asegurado que desde la institución insular "no han mirado hacia otro lado ante esta problemática", que provoca "malestar" entre los vecinos de los municipios afectados y que "condiciona la convivencia".
En este sentido, ha remarcado que el Consell actúa allí donde tiene competencias para hacerlo, al dotar a los ayuntamientos de herramientas para poder intervenir en los núcleos urbanos.
La adquisición de los sonómetros complementa el trabajo normativo realizado en los últimos meses, con la aprobación de una ordenanza municipal de ruido, impulsada conjuntamente por el Consell, la Federación de Entidades Locales de Baleares (Felib) y la mancomunidad, y que ha sido adoptada por los ayuntamientos de la zona. Esta ordenanza establece un marco jurídico común para sancionar emisiones acústicas excesivas en espacios urbanos.