Las familias atendidas por el apoyo psicosocial de Cort aumentan un 65% en dos años. - AYUNTAMIENTO DE PALMA
PALMA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de apoyo Psicosocial y de intervención en infancia y adolescencia del Ayuntamiento de Palma ha atendido a un 65 por ciento más de familias en los últimos dos años. Así, mientras que en 2018 pasaron por el programa 104 familias, en 2020 lo hicieron 172.
El total de unidades familiares participantes en el proyecto supone una población de 551 personas, de las cuales 119 son menores de 12 años , 129 tienen entre 13 y 18 años y 263 son adultos que conviven con los menores.
De los casos atendidos, un 68 por ciento son familias con problemas sociales, en un 12,2 por ciento los adultos presentan carencia de habilidades en la crianza y en un 5,2 por ciento son jóvenes con expediente abierto de reforma.
La coordinadora de Bienestar Social, Catalina Trobat, ha explicado que una vez han pasado por el programa, la mayoría de los participantes presenta una mejora en el estado del bienestar de los niños y adolescentes y una reducción de la conflictividad de las relaciones familiares produciendo una reducción de los factores de riesgo.
El programa tiene un presupuesto de 225.000 euros anuales y se financia, en parte, mediante convenio de colaboración con el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) y esta diseñado como el primer paso antes de la delegación de competencias en materia de declaración de riesgo prevista a la ley balear de Atención y los derechos de la infancia y la adolescencia.
Este proyecto está dirigido a familias en situación de riesgo y vulnerabilidad social y familiar atendidas en los Centros Municipales de Servicios Sociales Comunitarios Básicos del área de Bienestar del Ayuntamiento.
Como proyecto, han señalado desde Cort en una nota de prensa, pretende potenciar el bienestar y la calidad de vida de las familias atendidas en los servicios sociales en aquellos hogares donde hay menores para disminuir el riesgo, potenciar las competencias de crianza, favorecer la integración social y comunitaria de las familias, dinamizar, mejorar la comunicación y convivencia entre los jóvenes y los adultos de las familias, coordinar y reforzar sistemas de apoyo e implementar planes de trabajo con familias que tienen declaración jurídica de riesgo.
Este servicio lleva a cabo una intervención precoz que pretende reducir el riesgo desde una primera detección, por este motivo son profesionales de los servicios sociales quienes hacen la derivación al servicio.
El trabajo lo desarrolla un equipo formado por tres psicólogas, si bien desde el pasado mas de enero se ha incorporado una cuarta psicóloga.