Hoteleros españoles proyectan crear 10.000 plazas en el Caribe, de las que el 80 por ciento son de empresas de Baleares

Actualizado: viernes, 14 septiembre 2007 21:01

Los empresarios españoles gestionan actualmente 60.000 camas en los países del Caribe, lo que representa el 50 por ciento del total PALMA DE MALLORCA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Hoteleros españoles están ejecutando la construccion de un total de 10.000 plazas en la región del Caribe, de las que el 80 por ciento son de emprsas de Baleares, como Sol Melià, Riu, Iberostar o el Grupo Piñeiro y que se sumarán a las 60.000 existentes, que representan al 50 por ciento del total.

Tras celebrar en Palma la 'Cumbre para la Integración y el Desarrollo del Caribe en el Siglo XXI, el presidente de Aldesa Turismo, Adolfo Favieres, y el presidente de la Caribbean Hotel Association (CHA), Enrique de Marchena, informaron hoy de que los inversores de Baleares gestionan el 80 por ciento de las 60.000 camas hoteleras que existen en los países del Caribe, como Jamaica, República Dominicana, Cuba, las Bahamas y México.

Por su parte, de Marchena explicó que en la citada cumbre en la que han participado los líderes del turismo del Caribe y los 30 principales hoteleros de España con inversión en la zona, se ha solicitado a los inversores españoles que comiencen a formar parte de los órganos de decisión y representación de la Caribbean Hotel Association.

Así, a excepción de la empresa Sol Melià, que está integrada en el Consejo Directivo de la CHA, ninguna otra cadena hotelera participa activamente en este órgano y, por este motivo, los hoteleros del Caribe aprovecharon la cumbre para reclamar una mayor presencia española, con el fin de que esta organización pueda presionar con mayor fuerza a los jefes de Estado de las regiones caribeñas para que den una mayor prioridad al turismo.

"Es hora de que tomemos responsabilidades comunes entre los hoteleros del Caribe y de España", remarcó el presidente de la CHA. En este sentido, el presidente de Aldesa Turismo reconoció que si los empresarios españoles comienzan a participar en esta organización, tendrán una "mayor capacidad" para hacerse entender por parte de los Gobiernos del Caribe.

De este modo, Favieres apostó por que se establezcan unas "políticas comunes" en todas las regiones del Caribe, con el fin de facilitar el turismo y, sobre todo, la inversión española. En esta línea, criticó que, actualmente, los empresarios tienen "dificultad" para hacer inversiones en estos países, dada la "falta de infraestructuras" que padecen muchos de ellos.

PRESIÓN FISCAL

Asimismo, subrayó que los hoteleros también tienen un problema fiscal en el Caribe, debido a que en muchas ocasiones, los Gobiernos respectivos deciden incrementar los impuestos, lo que supone una bajada de la rentabilidad incrementando el riesgo que las entidades financieras han asumido con respecto a un determinado proyecto.

Favieres señaló que una vez que un hotelero ha hecho una inversión en un país del Caribe, "no tiene más remedio que acatar la presión fiscal", que suele ser incrementada por el "apetito voraz" por los impuestos que, a su juicio, tienen algunos Gobiernos de la zona.

Para el presidente de Aldesa Turismo, los gobiernos del Caribe "no valoran adecuadamente" el hecho de que los empresarios españoles construyen los hoteles con recursos y financiación propia, lo que significa que estas inversiones "no restan un solo dólar al presupuesto del país".

Por otro lado, consideró que otro problema del Caribe es el bajo índice de repetición de los turistas en comparación con lo que sucede en algunas zonas de España, como Baleares. Además, añadió que las comunicaciones aéreas internas en el Caribe "no son todo lo fluidas y económicas que deberían ser", por lo que "no es tarea fácil" moverse dentro de esta región.

No obstante, reconoció que si los empresarios españoles continúan invirtiendo en el Caribe es porque "hay más ventajas que inconvenientes", pero insistió en que existe "cierta preocupación" entre los inversores, debido a que las tasas de incremento de turistas en estos países "no son todo lo brillantes que debieran ser".

Por esta razón, estimó que hay que tratar de establecer unas políticas comunes en el Caribe, con el fin de mejorar algunos aspectos, aunque admitió que "la problemática de cada país es muy diferente y, por tanto, no hay una receta común". A pesar de ello, dijo que "hay que identificar el denominador común" para saber qué problemas afectan a esta zona del mundo, con el objetivo de intentar darles una solución.