Renovación de los espacios del servicio terapéutico del IMAS. - CONSELL DE MALLORCA
PALMA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha informado de la apuesta por reforzar la Sección Terapéutica de Infancia y Familia (STIF) ampliando el equipo de profesionales especializados y actualizando sus espacios con el objetivo de optimizar las terapias y los programas destinados a niños y familias con necesidades de apoyo psicológico por motivos de maltrato, abuso, violencia o cualquier otro tipo de negligencia.
En una nota de prensa, el Consell de Mallorca ha señalado, este martes, que la plantilla aumenta en un 40% y ya son 25 las personas que trabajan en este servicio que ofrece intervención terapéutica a familias con expediente abierto en el IMAS.
En concreto, se amplía a dos el número de psicomotricistas, se incrementa hasta llegar a los 13 el equipo de psicoterapeutas y se incorpora a una persona más al departamento administrativo, que cuenta ya con tres personas. Además, con la adhesión, en junio pasado, de la Unidad de Valoración de Abuso Sexual Infantil (UVASI), la plantilla de psicólogos se refuerza con otras seis personas.
La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, junto con la consellera de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofia Alonso, ha recorrido las dependencias del servicio y se ha interesado por los proyectos que se desarrollan. La directora insular de Infancia y Familia, Mari Ángeles Fernández, las ha acompañado durante su visita.
"Reforzamos este servicio con nuevas y mejores instalaciones e incorporamos más profesionales dedicados a ayudar de manera integral a los niños y jóvenes que han pasado por situaciones traumáticas", ha expresado la presidenta Cladera, a la vez que ha añadido: "Se trata de poner todos los recursos disponibles a revertir las secuelas que las diversas situaciones de desprotección han dejado en los niños y también trabajar con las familias".
Las instalaciones de la sede central del STIF, que tiene también delegaciones en Manacor e Inca, cuentan con seis salas de psicoterapia, tres de terapia específica de abusos y una sala equipada para psicomotricidad de más de 60 m2 de superficie en las que se ha incorporado recientemente una sala polivalente para grupos y reuniones, donde se llevan a cabo supervisiones clínicas de equipo, formaciones o terapias de grupo, entre otros usos. El servicio se complementa con un recién inaugurado parque infantil completamente adaptado donde se realizan las terapias familiares con los niños con menor edad.
"El nuevo parque infantil nos permite quitar las terapias al exterior", ha explicado Sofia Alonso, quien ha subrayado que este entorno les ayuda a mejorar, "porque a veces atender a niños que han sufrido situaciones traumáticas entre las cuatro paredes de una sala es complicado".
Asimismo, la presidenta del IMAS ha añadido que desde el STIF se trabaja de forma integral aplicando terapias individualizadas en función de las necesidades de cada uno, por eso hemos reforzado los equipos. "Ahora damos una cobertura completa y así podemos adaptarnos mejor a sus horarios y su día a día", ha indicado.
Un total de 412 niños y 271 familias fueron atendidas en los diferentes programas terapéuticos durante en 2021. Ahora mismo, la cifra de usuarios, todos ellos menores de 18 años y con expedientes de protección abiertos, es de 328, 177 de los cuales se encuentran en situación de acogimiento residencial, 65 en acogimiento familiar y 86 en situación de riesgo. Otros 29 asisten a sesiones de psicomotricidad.
Actualmente, esta sección terapéutica trabaja en tres programas diseñados para dar respuesta a las necesidades concretas y específicas de los usuarios. Uno primero, especializado en el tratamiento del trauma psíquico del niño o joven producido por situaciones de desatención, maltrato, negligencia, abuso o de abandono. Un segundo, de intervención familiar sobre los trastornos del apego y de mejora de las competencias parentales, para favorecer el mantenimiento o reinserción de la persona menor de edad con la familia.
Y un tercero, de intervención psicomotriz que interviene mediante técnicas especializadas con personas menores de edad que presentan psicotraumatismos a consecuencia de los malos tratos sufridos. Éstas están orientadas al reconocimiento de la expresión del cuerpo, gestos, movimientos y palabras con la mirada, escucha del discurso corporal de los sentidos, percepciones y emociones espontáneas para reencontrarse con el sentir y el vivir.