Las intervenciones a mujeres inmigrantes, especialmente a latinoamericanas, se han reducido con la crisis
PALMA DE MALLORCA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las operaciones estéticas aumentan en estos meses cerca de un 25 por ciento por la cercanía del verano y la llegada de la 'Operación Bikini", según informó a Europa Press el responsable de la Unidad de Cirugía Plástica y Reparadora de la Policlínica Miramar, Juan Rabell, quien apuntó que la mayor parte de las intervenciones de este tipo que se hacen en estas fechas son cirugías mamarias y liposucciones.
Rabell indicó que hay dos periodos del año en los que el número de operaciones estéticas se elevan, uno es el inicio de la primavera, durante los meses de marzo, abril y mayo, y el otro es a partir de octubre. Así, los meses de julio y agosto suelen reducirse de manera considerable las operaciones, dado que ya es pleno verano y la gente prefiere esperar. El volumen de operaciones vuelve a repuntar a partir de octubre y se estanca de nuevo en diciembre, enero y febrero.
El cirujano señaló que durante estos meses, suelen hacer unas quince operaciones mensuales, la mayoría de ellas aumentos de pechos, elevaciones mamarias o liposucciones a mujeres que con la llegada del calor y el cambio de ropa "quieren operarse para sentirse mejor".
En el caso de los hombres, predominan las otoplastias, que son cirugías en las orejas que están muy despegadas y que "los cortes de pelo más frescos o el pelo mojado de la playa acentúan", apostilló. También se incrementan en esta época en el sector masculino las ginecomastias, que son las operaciones que tratan de reducir el exceso de volumen de las mamas, producido por alteración hormonal o el consumo de anabolizantes.
Por otra parte, Rabell comentó que con la crisis económica, se ha observado un descenso importante en la cantidad de operaciones estéticas que se realizan las mujeres inmigrantes, especialmente las latinoamericanas, mientras que las nórdicas siguen operándose al mismo ritmo. "La demanda sigue existiendo, pero tienen más dificultades para acceder a la financiación", destacó.
El cirujano apuntó que se ha notado "una gran diferencia" en el volumen de operaciones respecto a hace cuatro años, que se ha reducido a la mitad aproximadamente, como consecuencia de la crisis económica. En este sentido, apuntó que "no era normal" la gran cantidad de cirugías que se hacían hace unos años, cuando parecía "una verbena perpetua", subrayó.
En esta línea, achacó este descenso a la dificultad que existe ahora para acceder a la financiación bancaria, que ha derivado en que la situación "se haya reconducido", ya que la cantidad de operaciones que se hacía antes "no era normal".
No obstante, Rabell afirmó que este año se ha notado "un ligero ascenso" respecto a 2009 y matizó que el pasado año "se tocó un poco fondo" y ahora se ha apreciado "cierto remonte".
PERFIL
Rabell explicó que el perfil de sus clientes suele ser el de mujeres de nivel social o cultural muy variado. Respecto a la edad, el grueso de las operaciones se las realizan mujeres de entre 20 y 40 años, que suelen someterse a cirugías mamarias. Les siguen las mujeres de cincuenta años que se hacen abdominoplastias para reducir la grasa del abdomen y blefaroplastias para eliminar las bolsas de los ojos.
El responsable de la Unidad de Cirugía Plástica y Reparadora de la Policlínica Miramar dijo también que, a partir de los cincuenta años, suelen ser habituales las liposucciones, las reducciones de grasa abdominal y la eliminación de las bolsas de los ojos.
