PALMA DE MALLORCA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El centro para discapacitados físicos Joan Crespí, que lleva ya más de dos años cerrado después de que el anterior Ejecutivo autonómico lo inaugurara de forma "ficticia", en marzo de 2007, reabrirá sus puertas el próximo mes de agosto "recuperando sus funciones iniciales", es decir, ofreciendo las oficinas del centro base para valorar la discapacidad de cada persona, así como un servicio de rehabilitación y fisioterapia, cuya puesta en marcha se prevé para el mes de septiembre.
Ello se produce ante la imposibilidad de que el edificio acoja a la vez una unidad de rehabilitación y revisión periódica para los lesionados medulares, tal y como preveía el anterior Govern, algo que se ha demostrado "inviable", según aseveró hoy en rueda de prensa la consellera de Asuntos Sociales.
Así, Fina Santiago detalló que estos "nuevos usos" del centro contemplan un servicio de promoción de la autonomía personal para personas con discapacidad física, que está previsto que esté en pleno rendimiento a partir de los meses de septiembre y octubre, y por el que pasarán, previsiblemente, entre 50 y 100 personas por año.
En relación al servicio de rehabilitación, remarcó que hasta 500 personas se beneficiarán anualmente de esta iniciativa, mientras que, por su parte, el centro base atenderá a alrededor de 7.000 y 8.000 personas al año, aunque el número de usuarios podría verse incrementado puesto que hay pacientes que acuden hasta en dos ocasiones, para realizarse chequeos, según apuntó Santiago.
En cuanto a las competencias en materia de residencia temporal y centro de día de personas con discapacidad física, que se preveía que se ejercieran en Joan Crespí, la consellera del ramo aclaró que éstas se llevarán a cabo en el centro de Son Güells, en Palma.
Asimismo, el departamento dirigido por Santiago y la Conselleria de Salud y Consumo establecerán un plan coordinado con los centros que atienden a personas con lesiones medulares, como son el caso del Instituto Guttmann y Toledo, con el fin único de mejorar una serie de actuaciones que se llevarían a cabo en Mallorca.
En este sentido, destacan las revisiones periódicas que necesitan estas personas, por una parte, mientras que otra de las iniciativas está relacionada con las sesiones de rehabilitación con las que deben continuar su tratamiento una vez son dadas de alta en los centros de referencia (como el Instituto Guttmann).
No obstante, Santiago, aseguró que la maquinaria especializada de la que dispone el centro Joan Crespí se integrará en el Servei de Salut de les Illes Balears en los procesos de rehabilitación de pacientes, entre los que destacan los que padecen lesiones medulares, para los que está especialmente adaptada.
Por otra parte, tal y como informó Santiago, cuando el actual Govern de Francesc Antich comenzó a trabajar en julio de 2007, se encontró con que en la tercera, la cuarta y la quinta planta del centro "todavía se estaban construyendo las paredes", de forma que hasta diciembre de ese año la empresa constructora no entregó las llaves al Ejecutivo.
Posteriormente, entre enero y septiembre de 2008, el Govern consiguió el permiso de licencia de actividad, las supervisiones sanitarias y el permiso definitivo del Consell de Mallorca, por lo que en octubre publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el concurso para la gestión de este servicio, aunque ninguna de las empresas presentadas estuviera especializada en esta materia.
