El acusado, de espaldas, durante el juicio. - EUROPA PRESS
PALMA 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La madre de una niña que presuntamente fue violada por su padre durante una década en Mallorca ha asegurado que la menor le contó que el hombre "ejercía la violencia para cometer las bestialidades".
Ha sido durante la sesión que se celebra entre este martes y este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma contra un hombre que se enfrenta a una pena de 36 años de cárcel por tres delitos continuados de agresión sexual.
El juicio ha arrancado, después de que se haya acordado que el acusado declarará en último lugar, con el interrogatorio a la madre de la víctima, ahora expareja del acusado.
La mujer ha señalado que la niña le fue verbalizando los abusos conforme se iba sintiendo más fuerte. Además de las violaciones, ocurridas en los tres domicilios que compartieron en diferentes localidades de Mallorca entre 2010 y 2020, la niña le refirió otros comportamientos sexuales como obligarle a probarse ropa interior mientras se tocaba así como la introducción de objetos en su vagina.
La madre de la víctima, además, ha asegurado que el hombre maltrataba a su hija y a otro hijo y que, según el relato de su hija, el hombre no tenía reparos en cometer los ilícitos en presencia también del menor.
Los hechos, según expone el fiscal en su escrito de acusación, comenzaron en 2010, cuando la menor tenía cuatro años, y siguieron, incrementando su gravedad con el paso del tiempo, hasta 2021, cuando la familia presentó una denuncia ante la Policía Nacional.
Así, un día de 2010, aprovechando que su esposa se había marchado y se encontraba a solas en el domicilio familiar con la menor, el hombre la violó por primera vez.
Lo repitió al menos otra vez en 2012 y en fechas no determinadas entre 2015 y 2019, recopila el representante del Ministerio Público. En ocasiones la llegó a golpear para evitar que se resistiera a los tocamientos a los que la sometía.
Las agresiones siguieron los años siguientes durante el régimen de visitas establecido después de que el matrimonio se divorciara, momentos en los que tanto la víctima como si hermano pequeño se quedaban en el domicilio de la nueva pareja de su padre.
En 2020 --cuando la menor tenía 13 años--, por ejemplo, la llevó en su furgoneta hasta el aparcamiento de un casino abandonado, cerró las puertas y, mientras le golpearla y le agarrarla del pelo, la violó de nuevo. Durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus tuvieron lugar al menos otros dos episodios de agresiones sexuales.
La menor, como consecuencia de estos hechos, ha precisado atención psicológica y psiquiátrica y ha tenido que ser ingresada en varias ocasiones por pensamientos suicidas y comportamientos autolíticos.
No fue hasta junio de 2020 cuando un juzgado de violencia sobre la mujer de Palma decidió suspender el régimen de visitas. Otro juzgado, este de lo penal, le condenó en 2022 por unas lesiones que le causó a su hija. No obstante, no ha estado privado de libertad por la causa que llega ahora a juicio.