IBIZA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) - -
La Alianza Mar Blava continúa investigando quién realizó los sondeos acústicos que se detectaron en aguas de Baleares en abril de 2013 y cuya autoría fue atribuida inicialmente a la compañía Seabird Exploration por parte de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern balear.
Además, la Alianza quiere saber exactamente dónde se llevaron a cabo y si, de producirse en aguas españolas, la empresa o entidad que los realizó contaba con autorización de la Administración.
Según han informado, Mar Blava todavía no ha recibido contestación alguna por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en relación a su solicitud de información ambiental sobre estos sondeos acústicos, presuntamente ilegales.
El 11 de agosto la Alianza solicitó al MAGRAMA esa información y, transcurrido el plazo de un mes, la Alianza no ha recibido respuesta alguna, han denunciado.
Teniendo en cuenta que en estos casos el silencio administrativo tiene carácter positivo para el solicitante, la Alianza presentó el 7 de octubre un nuevo escrito reclamando la ejecución del derecho al acceso a la información medioambiental en relación a los sondeos acústicos presuntamente realizados por Seabird Exploration en aguas baleares en el año 2013. "La respuesta debería haber sido automática, pero aún no se ha producido", han dicho.
Por parte de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern, la Alianza ha recibido copia de todos los documentos que solicitó en septiembre, aunque, según han dicho, no han podido sacar ninguna conclusión sobre la autoría de estos sondeos detectados en 2013.
La Alianza ha insistido en que sí se deduce que el foco emisor de esos sondeos se encontraba "fuera del mar Balear" y "muy lejano a las aguas de las Islas Baleares", aunque esos sondeos acústicos produjeron afecciones sobre espacios y variables ambientales a nivel balear.
"Independientemente de la distancia a la que se efectuaran esas adquisiciones sísmicas, organismos independientes detectaron que a consecuencia de ellas se produjeron en aguas baleares movimientos erráticos de rorcuales y cachalotes, precisamente en una época crítica, como es la reproductora.
Todo esto se produjo como consecuencia de esas prospecciones sísmicas que se detectaron en abril de 2013 y demuestra fehacientemente que la contaminación acústica de las prospecciones sísmicas se transmite cientos de kilómetros en horizontal, produciendo impactos negativos a la fauna que habita esas aguas", han dicho.
Ante la gravedad de los hechos, ante el silencio del MAGRAMA, y tras conocer que la Dirección General de Política Energética y Minas había puesto en marcha unas diligencias para investigar estos hechos, la Alianza Mar Blava ha solicitado al MINETUR personarse en dichas diligencias y así, han asegurado que esperamos que de una vez por todas se acabe el secretismo que parece existir en torno a estos misteriosos sondeos acústicos, presuntamente ilegales, detectados en 2013", han declarado los portavoces de la Alianza Mar Blava.
