El padre de Diego Salvà afirma que la excarcelación de presos de ETA "nos hace más víctimas a las víctimas"

Afirma que sólo se acabará con ETA cuando se ponga fin a la "escuela de odio" que hay en algunos sectores del País Vasco

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: viernes, 29 octubre 2010 21:23

PALMA DE MALLORCA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Antonio Salvà, padre de Diego Salvà, uno de los dos guardias civiles asesinados el pasado año por ETA en la localidad mallorquina de Palmanova, ha subrayado que la salida de la cárcel de presos de ETA, "nos hace más víctimas a las víctimas", refiriéndose así al caso de Txelis, que podrá salir de la prisión varias horas al día, tal como ha aprobado el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro.

Salvà ha hecho estas declaraciones a Europa Press el mismo día en el que ha enviado una carta abierta al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, a través de varios medios de comunicación en el que le recuerda la conversación que mantuvo con él tras la muerte de su hijo en la que Zapatero se comprometió a que los asesinos de Salvà y Carlos Sáenz de Tejada no se cruzarían en la calle con los familiares de las víctimas, dado que serían encarcelados y no saldrían a la calle.

Sin embargo, ha dicho que le provoca "muchísima preocupación" medidas como la aplicada a Txelis, al tiempo que ha subrayado que si salen a la calle, se tendría que tratar a las víctimas del terrorismo como a las mujeres maltratadas, de manera que hubiese una orden de alejamiento, según la cual los asesinos de ETA no pudieran acercarse jamás a las víctimas.

"Es demasiado duro cruzarse con ellos", ha remarcado, al tiempo que ha manifestado que el fin de ETA "no lo desea nadie más que nosotros". Sin embargo, ha advertido de que la "clave" de todo el proceso del fin de la banda terrorista es acabar con la "escuela de odio" que existe en algunos sectores del País Vasco.

Por otro lado, ha considerado que cualquier tipo de negociación con ETA será una "gran equivocación", dado que, a su juicio, sus miembros son "gangsters", tal como, en su opinión, se puso de manifiesto en la última tregua de la banda, que concluyó con la bomba en el aparcamiento de la T-4 en Barajas.

Así, ha dicho que la única salida es que los integrantes de la banda terrorista "dejen las armas y pidan perdón", al tiempo que se acaba con la "fábrica de hacer etarras" que existe, a su entender, en algunos sectores del País Vasco, donde "se hace prosilitismo para que los jóvenes se introduzcan en la kale borroka".

"De ahí se pasa a Segi, se doctoran en el asesinato y ya no hay vuelta atrás", ha remarcado, al tiempo que ha insistido en que "la clave de todo el proceso la tienen los jóvenes vascos, por lo que si no se va hacia ese núcleo, no se hará absolutamente nada y todo se cerrará en falso, de forma que ETA volverá".

Sin embargo, ha lamentado que "ningún político" ha hablado de afrontar este problema social para acabar con ETA y, en este sentido, ha advertido de que sólo con medidas policiales no se acabará con la banda terrorista. Finalmente, ha lamentado que hoy por hoy, "desgraciadamente" todavía no han sido detenidos los asesinos de su hijo y del otro guardia civil que murieron el 30 de julio de 2009 tras la explosión de una banda lapa colocada en los bajos de su vehículo.

CARTA ABIERTA A ZAPATERO

En la carta que Antonio Salvà ha enviado a varios medios de comunicación y dirigida a Zapatero, le recuerda la conversación que mantuvieron ante los cadáveres de su hijo Diego y de su amigo Carlos Sáenz de Tejada en la que dijo textualmente al presidente del Gobierno: "En este momento tengo una preocupación: si no tengo un cáncer y vivo 20 años, ¿veré yo a los asesinos de mi hijo y de Carlos por la calle? ¿podrá cruzarme con ellos?".

Así, en la misma misiva Salvà recuerda que la respuesta de Zapatero fue "taxativa", en el sentido que dijo que "eso no sucederá". Ante tal respuesta, señala a Zapatero que le interrumpió aludiendo al caso de De Juana Chaos "y usted continuó explicándome que esto había sido posible por una ley franquista, ya derogada. En este momento, el ministro Rubalcaba, con el dedo índice, gesticuló que no, interpreté que quería decir lo mismo que usted".

"Menos mal que a las víctimas de Txelis no les dio su palabra, ya que entonces usted no era presidente. Como confío totalmente en su palabra, en caso de que sean detenidos, espero que no me suceda lo mismo que a estas víctimas", recalca Salvà en la citada carta, al tiempo que aprovecha la ocasión para expresar al Gobierno y, especialmente, al vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, su agradecimiento por "todas las muestras de afecto y apoyo" a su familia.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado