PALMA DE MALLORCA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Guardia Civil en las Illes Balears imponen cada fin de semana una media de 100 sanciones a particulares por consumir drogas ilegales en lugares públicos, que pueden ir desde la vía pública hasta pubs y discotecas, siendo los 'porros' de cannabis y sus derivados la principal causa de la apertura de expedientes.
Así lo manifestó hoy el delegado del Gobierno en las islas, Ramón Socías, durante la presentación de los expertos que desarrollarán el 'Plan Director para la Mejora de la Convivencia y la Seguridad Escolar' en el curso escolar 2007-2008, en un acto que tuvo lugar en la Jefatura Provincial del CNP en Palma de Mallorca, en el que estuvo presente su máximo responsable, Bartolomé Campaner.
Concretamente, Socías comentó que "cada lunes y martes tengo que firmar más de cien multas que han sido impuestas durante el fin de semana, me canso de hacerlo", siendo los afectados principalmente residentes de la Comunidad de ambos sexos, de cualquier edad, aunque principalmente jóvenes, y de todo tipo de estratos sociales.
En cuanto a la cuantía de las sanciones, ésta varía entre los 300 euros y los 1.800 euros, dependiendo de la cantidad de sustancia ilegal intervenida por los agentes hasta un cierto límite, ya que "si no se puede justificar que es para consumo propio, entonces es considerado tráfico de estupefacientes, se detiene a la persona y se activa la vía judicial", sentenció Socias.
El delegado del Gobierno recordó que en la problemática de la droga vamos a tener tolerancia cero", así como que las líneas de actuación para combatirla serán tres, una para los traficantes a gran escala, otra para pequeños vendedores --camellos-- y, finalmente, contra los locales donde se practica la "permisividad" en el consumo de drogas, indicó.