PALMA DE MALLORCA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Promotores de Baleares, Gabriel Oliver, ha vaticinado que de mantenerse el ritmo de venta de viviendas de obra nueva Baleares cerrará el año con un balance de 4.000 inmuebles nuevos vendidos, lo que supone 1.000 viviendas más de las previstas.
En declaraciones a Europa Press, Oliver valoró positivamente el dato hecho público hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que el pasado mes de julio se vendieron en las islas 1.000 viviendas, un 8,5% más que en el mismo mes de 2009, de las que 547 fueron de obra nueva. El mes pasado se cerraron un total de 480 operaciones de compraventa de viviendas de obra nueva.
Este incremento en la venta inmobiliaria "mejora las expectativas" que los promotores tenían a principios de año, cuando calculaban cerrar el año con 3.000 viviendas menos por vender. Sin embargo, en los primeros siete meses del año ya se han vendido 2.500, por lo que la previsión es que a finales de diciembre se hayan vendido durante todo el año 4.000 viviendas de nueva construcción.
Oliver aclaró que será muy difícil recuperar las cifras alcanzadas en el momento álgido de ventas, en torno a 8.000 inmuebles, como ocurrió en 2006. Sin embargo, a lo que sí aspira el sector es a poder tener unos resultados "más estables", que oscilen entre 5.000 y 6.000 viviendas. "Si en 2010 vendemos 4.000, el próximo año las expectativas serán aún mejores", puntualiza.
En este sentido, Oliver recuerda que actualmente se están vendiendo casas ya construidas y que la crisis paralizó por completo su salida del mercado. Por consiguiente, las expectativas de reducir el stock también han mejorado, y a estas alturas del año los promotores prevén cerrar el año con un stock de 4.000 viviendas (la previsión al inicio del ejercicio era de 4.800).
El presidente de los promotores recuerda que hasta mediados de 2011 el sector no estará preparado para iniciar nuevas promociones. Aunque, puntualiza, para ello es necesario que se cumplan dos factores. El primero, que las entidades bancarias abran el grifo y proporcionen financiación, tanto a las empresas como a los compradores potenciales.
El segundo factor es que las administraciones "hagan los deberes" y se apresuren a adaptarse a los planteamientos urbanísticos. Recuerda que en Mallorca sólo tres ayuntamientos (Artà, Alcúdia y Calvià) se han adaptado al Plan Territorial. El resto aún no lo ha hecho, lo que complica y ralentiza la obtención de licencias y prácticamente limita la construcción en "suelo urbano consolidado", cuando los PTI de las islas contemplan mejoras y cambios en este sentido, que, si los ayuntamientos no adoptan, el sector difícilmente podrá poner en práctica, apostilla Oliver.
