Proyecto Hombre Baleares iniciará en junio las obras de sus nuevas instalaciones en Palma con 159 plazas residenciales

Actualizado: miércoles, 29 abril 2009 20:14

PALMA DE MALLORCA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Proyecto Hombre de Baleares comenzará en el próximo mes de junio las obras de sus nuevas instalaciones, ubicadas en un solar cedido por el Ayuntamiento de Palma en el Polígono Son Morro, que estarán concluidas a finales de 2011 o a inicios de 2012 y que contará con 159 plazas residenciales.

Así lo anunció a Europa Press el responsable de comunicación de Proyecto Hombre en las islas, Lino Salas, quien explicó que este proyecto ha contado con un presupuesto de 14 millones de euros, de los que el 50 por ciento ha sido aportado por el Ejecutivo autonómico.

El nuevo edificio, según destacó, doblará el número actual de plazas residenciales para el tratamiento de toxicómanos, que necesitan un lugar donde dormir para poder llevar a cabo los diferentes programas de Proyecto Hombre, teniendo en cuenta que proceden del resto de islas o que no disponen de vínculos familiares, tras haber estado durante un gran periodo de su vida en la cárcel o desaparecidos consumiendo drogas.

Concretamente, las nuevas instalaciones contarán con 159 plazas residenciales, frente a las 75 actuales, de las cuales 25 se sitúan en un edificio de la calle Campaner de Palma, mientras que las 50 restantes se encuentran en la Casa Oberta y en Ses Sitjoles. Asimismo, tendrá una capacidad para atender a 600 personas diarias que participen en los diferentes programas de desintoxicación de las drogas, lo que supone 200 más que en la actualidad.

No obstante, subrayó que pese a la inauguración del nuevo edificio, que sustituirá al actual ubicado en la Vileta, continuarán operativos el centro de menores, así como la comunidad terapéutica y los centros de Proyecto Hombre de Menorca e Ibiza.

Con la nueva sede, Proyecto Hombre pretende "dar respuesta a todas las peticiones, presentes y futuras" de ciudadanos que deseen abandonar el consumo de drogas, de forma que la carencia de espacio "no suponga una negativa a quienes han decidido tomar las riendas de su vida, como individuos autónomos, capaces y plenamente reinsertados".