PALMA DE MALLORCA 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSIB, Pilar Costa, ha censurado que la reforma de la Ley de Función Pública, mediante la cual el catalán dejará de ser un requisito para convertirse en un mérito a la hora de trabajar en la administración es el "ataque más grave" contra esta lengua en Baleares.
En los pasillos del Parlament, Costa ha criticado que "no se está modificando la Ley, sino que se está cambiando el modelo lingüístico del Estatut de Autonomía de Baleares".
Por otra parte, ha mostrado su "respeto" a la sentencia que condena a cinco años y medio de cárcel a la expresidenta del Parlament y de UM, Maria Antònia Munar, al tiempo que ha considerado que tanto el caso de Munar, como el del expresidente del Govern Jaume Matas "marcará un antes y un después en la política balear" en lo que se refiere a la "gestión del dinero público y a la persecución de la corrupción en las islas".
No obstante, ha considerado que no se puede extender la responsabilidad política de Munar en la pasada legislatura a todos los grupos que formaban parte de las administraciones públicas, ya que, según ha señalado, "la responsabilidad es de quien ha delinquido y no del resto de partidos". Además, ha remarcado que el expresidente del Govern Francesc Antich expulsó a UM del Ejecutivo "al mínimo atisbo de corrupción" y gobernó en minoría.
Sobre la dimisión del delegado del Gobierno en Baleares, José María Rodríguez, Costa ha dicho que le parece "bien", ya que, en caso contrario, "hubiera estado en una posición de favor para defenderse".
Finalmente, ha acusado al PP de intentar "desviar la atención" de su responsabilidad política al tratar de "meter a todo el mundo en el mismo saco", refiriéndose así a la contratación por parte del Ayuntamiento de Palma de la pareja de la expresidenta del Consell de Mallorca Francina Armengol para varios trabajos durante la pasada legislatura.
"Este hecho no es comparable a la corrupción que han tenido ellos", ha resaltado, al tiempo que ha afirmado que la portavoz del PP en el Parlament, Mabel Cabrer, es la "última persona que puede dar lecciones de ética política a nadie".