Un residente en Palma es retenido durante seis horas en el Aeropuerto de Miami y pierde su vuelo a España

Actualizado: martes, 23 agosto 2011 22:00

PALMA DE MALLORCA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un joven de 28 años residente en Palma ha permanecido retenido durante seis horas en el Aeropuerto de Miami, después de que los agentes de Aduanas de EEUU le retiraran el pasaporte y sin ninguna explicación le confinaran en una pequeña sala, junto a otras cincuenta personas, lo que provocó que perdiera su vuelo hacia Madrid, así como su conexión con la capital balear.

En declaraciones a Europa Press, Chema, nacido en Málaga y que trabaja de periodista en Palma desde hace dos años, aterrizó este domingo en el Aeropuerto de Miami, tras disfrutar durante quince días de vacaciones en Costa Rica, junto a su novia y la familia de ésta.

Al llegar a Miami a las 17.00 horas, donde, en principio, iba a permanecer únicamente tres horas a la espera de su conexión con Madrid con la aerolínea American Airlines, un agente de Aduanas de los EEUU fue reteniendo a varios pasajeros, la mayoría de ellos latinoamericanos, incluido el joven residente en Palma.

Sin darle ningún tipo de explicación, según ha detallado, el agente le condujo, junto a medio centenar de pasajeros, a una sala de la que no pudo salir durante seis horas, de forma que permaneció en ella entre las 17.30 y las 23.30 horas (horario de EEUU).

Chema ha denunciado que en ningún momento se pudo volver a poner en contacto con su pareja, debido a que cada vez que sacaba el teléfono móvil, un agente le amenazaba con quitárselo, al tiempo que llegó a advertir a otro de los pasajeros retenidos que si continuaba intentando utilizar su teléfono, sería detenido.

Ante la incertidumbre de conocer el paradero del joven, su novia intentó hablar con los agentes de la Aduana, quienes no le detallaron dónde se encontraba y por qué había sido retenido, mientras que la aerolínea les informó de que si le esperaban, perderían el vuelo a Madrid y, además, tendrían que pagar una multa por retrasar la conexión.

Ante tal circunstancia y tras mucho insistir, finalmente, les informaron de que Chema estaba retenido a la espera de que verificaran su identidad y de que todos sus papeles estuvieran en regla, por lo que les recomendaron que partieran hacia España, dado que si no había ningún problema, el joven partiría en el próximo vuelo.

"NO HABÍA COMIDA Y SÓLO PODÍAMOS USAR EL BAÑO"

Chema ha indicado que en la sala en la que le confinaron, con capacidad para unas 30 personas y en la que se amontonaban unas 50, entre ellas, otros dos españoles y dos franceses, sólo podían permanecer sentados, utilizar el baño y sacar bebida de una máquina, previo pago, mientras que en ningún momento les ofrecieron comida, a pesar de permanecer seis horas encerrados.

Así, ha apuntado que se sintió como en una "dictadura" en la que no se podía mover ni hacer nada, simplemente esperar a que le atendieran y explicasen la razón por la que le habían retenido. "Había una mujer con un niño llorando de hambre y, sin embargo, no le ofrecieron comida, aunque sí la atendieron antes que a otras personas, tal como hacían con las familias con hijos", ha señalado.

Una vez que comprobaron que el pasaporte estaba en regla y que, efectivamente, pertenecía al joven, los agentes de la Aduana permitieron a Chema salir de la sala, si bien ya había perdido el vuelo, que salía a las 20.30 horas, aunque American Airlines se comprometió a recolocarlo sin coste alguno en la próxima salida con destino a Madrid, que no salió hasta el día siguiente a las 18.00 horas.

100 DÓLARES POR UNA NOCHE DE HOTEL

De este modo, el joven periodista se vio obligado a pagar de su bolsillo una noche en un hotel de Miami, que le costó 100 dólares (unos 80 euros), así como los gastos de transporte, cena, desayuno y comida, que ascendieron a unos 30 dólares. Asimismo, una vez que ha llegado a las 09.00 horas de esta mañana a Madrid, ha tenido que comprarse un vuelo para las 21.00 horas de esta noche con destino a Palma, que le ha costado 60 euros.

A pesar de todos estos inconvenientes, Chema ha lamentado que lo único que le dijeron los agentes de la Aduana de EEUU es que lo "sentían" por el tiempo que había permanecido retenido, aunque continuaron sin explicarle las razones de esta medida.

El joven ha criticado que, según le comentó algún pasajero de origen latinoamericano, es normal que cada vez que llega a EEUU, le retengan durante varias horas sin darle ningún tipo de explicación, a pesar de contar con la 'Green Card', que permite residir y trabajar en ese país.

"Sentí una impotencia de depender del servicio de Aduanas", ha recalcado Chema, quien ha subrayado que no piensa volver jamás a los EEUU, donde llegó a sentirse como en una "dictadura", debido a la "obsesión que tienen con la seguridad".