SATI presenta el preaviso de huelga en el TIB y avisa a la patronal: "O cambia o tendrá un verano muy calentito"

PALMA 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Autónomo de Transportes de Baleares (SATI) ha presentado este lunes el preaviso de huelga en el sector del transporte regular de viajeros por parte de los trabajadores del TIB en Mallorca, Menorca e Ibiza, y ha avisado a la patronal que si no cambia "el talante" tendrá "un verano muy calentito".

Según ha informado el sindicato, han registrado en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib) y en la Dirección General de Trabajo el preaviso de paros de 24 horas los días 18, 21 y 23 de julio y, a partir del 15 de julio, huelga indefinida.

Así lo ha establecido el sindicado tras conseguir el apoyo de los trabajadores de las tres islas en las asambleas celebradas la semana pasada. En concreto, medio centerar de trabajadores del TIB en Menorca, medio centenar de Ibiza y unos 300 de Mallorca han aprobado ir a la huelga.

"Estamos convencidos que el talante de las patronales representadas por la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) va a cambiar o de lo contrario va a tener un verano muy calentito", han señalado.

Los trabajadores del TIB denuncian que en las reuniones de los últimos seis meses la patronal "ha hecho imposible" alcanzar un acuerdo en ninguno de los más de 20 artículos tratados.

Entre las demandas de los trabajadores se encuentra recuperar el poder adquisitivo perdido durante los último años, a lo que, según SATI, la patronal responde "enrocándose" en una propuesta que "roza el insulto".

En concreto, la patronal propone un 2,2 por ciento de subida anual que, a su parecer, es una ofensa para los trabajadores del sector, después de numerosos años de congelación salarial.

También reclaman la regulación de la jornada, pausas y descansos, vacaciones, derechos del personal fijo discontinuo o unas condiciones "justas" para las categorías distintas a la de conducción.

Según el sindicato, el servicio de transporte público está desbordado y el personal de conducción sufre agresiones verbales a diario y, en ocasiones, físicas. "A cambio, la patronal pretende recompensarnos con migajas mientras se llenan los bolsillos con millones de euros de beneficios, mientras que por el otro lado se quejan de que no hay conductores. Su discurso ya no tiene credibilidad", han criticado.