Archivo - Autobús del TIB con destino Inca. - CAIB - Archivo
PALMA 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Autónomo de Transportes de Baleares (SATI) ha señalado que los trabajadores del TIB irán a la huelga "si no hay una intervención directa" del Govern en la negociación del nuevo convenio colectivo con la patronal, por lo que "no debería quedarse de perfil", puesto que es el titular y responsable del servicio.
La organización sindical ha extraído estas conclusiones de la segunda jornada de negociación celebrada este miércoles en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib).
En un comunicado, SATI ha recordado que el 7 de julio se registró un preaviso de huelga con paros de 24 horas para los próximos días 18, 21 y 23 de julio, y huelga indefinida desde el día 25.
"Esta decisión fue tomada por el bloqueo de las negociaciones provocado por la patronal, que se enrocó en propuestas que rozaban la provocación, muy alejadas de lo que necesitan los trabajadores del sector para poder prestar servicios con un mínimo de dignidad", han alegado.
La mediación entre empresas y sindicato se iniciaron este martes en el Tamib. SATI ha apuntado que, a pesar de "flexibilizar enormemente" sus reclamaciones, la patronal se ha mantenido en "posturas que hacen imposible que se pueda llegar a algún acuerdo". Tras este segundo día han sostenido que las sensaciones han "todavía peores" y la posibilidad de una desconvocatoria de la huelga "parece prácticamente una ilusión".
"SATI se ha encontrado una patronal que parece estar muy cómoda y muy tranquila ante la posibilidad real de que se inicie la huelga, como si fuera algo que no va con ellos", han criticado.
Por este motivo, han recriminado que les parece una "irresponsabilidad" por su parte que usen a los usuarios del transporte público como "rehenes para negarse a conceder al personal unas condiciones de trabajo justas".
"Saben perfectamente que el servicio está desbordado y que son los trabajadores del sector los que lo sostienen sobre sus espaldas con unas condiciones cada vez más exigentes pero parece ser que sólo son esenciales cuando les conviene a ellos", han aseverado.
De este modo, han recalcado al Govern que el hecho de que sean contratas privadas las que ofrecen el servicio "no parece argumento suficiente" para quedarse al margen, porque "al final los que van a sufrir las consecuencias de la huelga son los ciudadanos a los que representan".
No obstante, han reprochado que, en base a los servicios mínimos establecidos, el Govern "parece interesarse más porque los turistas puedan visitar Deià o el faro de Formentor, en lugar de que la gente de los pueblos puedan ir a los hospitales".
"La negociación va abocada a la huelga si no hay ninguna intervención directa por parte del Govern que pueda forzar una solución. De lo contrario, las consecuencias de la huelga serán culpa de las empresas y el Govern que pudieron hacer algo para evitarla pero decidieron no hacerlo", ha concluido.