Sólo tres de cada diez empresarios de Baleares prevé reducir su cifra de negocio en el tercer trimestre de 2009

Actualizado: domingo, 2 agosto 2009 16:17

El 20 por ciento augura que disminuirá el número de trabajadores entre julio y septiembre

PALMA DE MALLORCA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Sólo tres de cada diez empresarios de Baleares (35,8 por ciento) considera que su cifra de negocio disminuirá durante el tercer trimestre de 2009, en relación al segundo, frente al 40 por ciento que cree que se mantendrá estable y el 24,2 por ciento que augura que aumentará.

Así, en el trimestre anterior había más pesimismo entre los emprendedores del archipiélago, ya que sólo el 17 por ciento auguraba que incrementaría su cifra de negocio, porcentaje que ha aumentado para el tercer trimestre ante la perspectiva de que los empresarios mantendrán sin cambios el empleo y la inversión.

Así lo revela el Indicador de Confianza Empresarial realizado por la Cámara de Comercio, que tras analizar 224 empresas de las islas, refleja que uno de cada cinco empresarios de Baleares (20,7 por ciento) prevé disminuir el número de trabajadores durante el tercer trimestre de 2009, respecto al segundo, mientras que cerca de ocho de cada diez (76,6 por ciento) considera que mantendrá los actuales empleos y sólo el 2,7 por ciento vaticina que incrementará el número de puestos de trabajo.

Por su parte, siete de cada diez (72,4 por ciento) considera que también mantendrá su inversión, mientras que el 26,9 por ciento vaticina que la reducirá y, únicamente, el 0,8 por ciento cree que la aumentará en el tercer trimestre, en relación con el periodo comprendido entre abril y junio.

Respecto a los factores que consideran que limitan el nivel de actividad o la marcha del negocio, ocho de cada diez empresarios (77,9 por ciento) lo achacan a la debilidad de la demanda, debido a la ralentización que se está produciendo en el consumo de los hogares; tres de cada diez (34,1 por ciento) al aumento de la competencia; dos de cada diez (24,7 por ciento) a las dificultades de financiación o tesorería; el 7,9 por ciento a la escasez de mano de obra especializada y el 4,8 por ciento a la insuficiencia de capacidad instalada.

OPTIMISMO EN LA HOSTELERÍA

Por sectores, destaca que todos, excepto la hostelería, siguen siendo pesimistas. Así, por primera vez desde hace un año, el porcentaje de hoteleros que augura unas previsiones de negocio positivas supera en el tercer trimestre a los que auguran que van a ser negativas y lo hace en un 10,8 por ciento, debido a que los empresarios confían mejorar su cifra de negocio durante los meses de verano.

De este modo, siete de cada diez empresarios hoteleros de Baleares (71 por ciento) prevé aumentos en su facturación entre julio y septiembre, frente al 37 por ciento del trimestre anterior, cuando había mucho más pesimismo, debido a que coincidía con la temporada baja y, además, en un escenario de crisis económica.

Paralelamente, siete de cada diez empresarios hoteleros (71 por ciento) confía mantener la misma plantilla de trabajadores en el tercer trimestre, mientras que en el segundo trimestre menos de la mitad (45 por ciento) auguraba que no iba a despedir a ningún trabajador. Pese a este ligero optimismo, como viene siendo habitual, no se llevarán a cabo nuevas inversiones en plena temporada, sino que éstas se aplazarán hasta a partir de octubre o noviembre.

En cuanto a los servicios, el porcentaje de empresarios que vaticina unas previsiones de negocio negativas en el tercer trimestre supera en un 22,1 por ciento a los que esperan que van a ser positivas, si bien este porcentaje ha mejorado en relación al segundo trimestre, cuando los pesimistas superaban en un 28,1 por ciento a los optimistas.

En este sentido, las previsiones han mejorado para la cifra de negocio, ya que un 17 por ciento de los empresarios prevé una facturación superior que el trimestre anterior, cuando este porcentaje se situaba en el 10 por ciento. Lo mismo sucede con las inversiones, ya que siete de cada diez empresarios de servicios (71 por ciento) responde que mantendrá sus inversiones, frente al 55 por ciento del trimestre anterior.

Las perspectivas en el sector del comercio son las peores, ya que si en el segundo trimestre el porcentaje de empresarios auguraba unas previsiones de negocio negativas superaba en 3,9 por ciento a los que auguraban que iban a ser positivas, en el tercer trimestre este porcentaje alcanza el 20,8 por ciento.

Así, más de la mitad (57 por ciento) de los comerciantes prevé disminuciones en su facturación entre julio y septiembre, frente al 44 por ciento del segundo trimestre, mientras que tampoco son buenas las perspectivas de inversión, ya que un 24 por ciento prevé reducirlas, frente al 19 por ciento del periodo comprendido entre abril y junio.

LA CONSTRUCCIÓN NO REMONTA

Respecto a la construcción, los empresarios continúan sin remontar su confianza empresarial, de forma que ésta se sitúa en valores negativos del -46,6 por ciento, convirtiéndose así en los más pesimistas, que casi superan en un 50 por ciento a los que tienen buenas perspectivas para el tercer trimestre.

De esta manera, un 64 por ciento de los encuestados del sector opina que su cifra de negocio disminuirá, frente al 53 por ciento del trimestre anterior. Pese a ello, siete de cada diez empresarios de la construcción (73 por ciento) piensa mantener el empleo y más de la mitad (51 por ciento) la inversión.

Finalmente, las empresas industriales que auguran en el tercer trimestre superan en un 21,3 por ciento a las que esperan mejorarlos, manteniéndose el mismo índice negativo que en el periodo comprendido entre abril y junio. Además, la confianza empresarial apenas ha disminuido, en relación a hace un año, cuando el índice de confianza empresarial se situaba en -18,1 por ciento, por lo que este tercer trimestre ha empeorado solamente un 3,2 por ciento.

La directora de Estudios de la Cámara de Comercio de Mallorca, Cati Barceló, ya ha advertido de que el escenario más probable en los próximos meses es que la confianza empresarial esté más debilitada, ya que, según explicó, en un entorno donde la temporada turística habrá terminado y la crisis de la construcción no parece remontar, los empresarios "verán disminuir su cifra de negocio y reajustarán el empleo, reflejándose en sus perspectivas de confianza futuras".