La Fiscalía pide para el grupo penas que suman 100 años y medio de prisión y multas por valor de 561.500 euros
PALMA DE MALLORCA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juicio por narcotráfico al 'clan de los Orta' se ha tenido que suspender de nuevo este martes y no se celebrará hasta octubre, debido a que un acusado carece de abogado porque el que tenía falleció el año pasado.
Después de tener que aplazar la vista ya este lunes, la Sala ha reservado para el juicio los días del 13 al 26 de octubre, además del 29 de octubre.
El motivo es que no se puede separar de la causa al acusado que actualmente no cuenta con abogado, puesto que la Fiscalía imputa a los 16 acusados un delito de integración en grupo criminal. La Sala ha decidido acordar la suspensión del juicio para juzgar los hechos conjuntamente y se designará un abogado de oficio para este procesado.
Hay otro acusado para el que se ha pedido el archivo provisional porque sufre una grave enfermedad y no podía asistir al juicio. Los forenses tendrán que examinarlo para decidir si podrá ser juzgado en octubre.
Por otra parte, este lunes fue localizado otro de los acusados que no compareció en la primera sesión del juicio, convocada a las 10.00 horas. Se presentó en la Audiencia Provincial a las 12.00 horas y el Tribunal dictó su ingreso en prisión preventiva.
CIEN AÑOS DE CÁRCEL
La Fiscalía pide para el grupo penas que suman 100 años y medio de prisión y multas por valor de 561.500 euros. El fiscal describe en su escrito la supuesta estructura criminal y el reparto de funciones entre sus miembros, un grupo "perfectamente organizado y estructurado".
La agrupación actuó, presuntamente, entre 2015 y 2016 en zonas de Manacor, Felanitx, Porto Colom, Porto Cristo, Sant Lloren y Son Carrió.
Presuntamente, la banda se dedicaba al tráfico de droga en Mallorca, principalmente cocaína, MDMA, ketamina, cannabis y hachís. Posteriormente la droga se distribuía generalmente a traficantes a menor escala.
La droga se obtenía de cultivos propios o se introducía desde Barcelona. La Fiscalía sitúa a R.O.G. al frente de la organización, que incluía a su núcleo familiar y otras personas relacionadas con él, entre ellos, un supuesto lugarteniente en Cataluña que les abastecía.
El fiscal también señala que otros miembros de la banda se encargaban de cobrar a los narcotraficantes que realizaban el 'menudeo' y que para ello utilizaban una pistola, que se desconoce si era real o simulada.
La acusación detalla que el grupo disponía de medidas de seguridad para evitar la vigilancia policial. Por ejemplo, la droga se transportaba en 'coches lanzadera', de manera que uno de los miembros del grupo precedía con otro vehículo al coche en el que se ocultaba la sustancia para avisar por teléfono si encontraba presencia policial o cualquier otro inconveniente.
Otra medida de seguridad era el cambio constante entre numerosos terminales telefónicos o el uso de locutorios para realizar llamadas. En sus comunicaciones, según la Fiscalía, utilizaban un lenguaje codificado para no mencionar expresamente el negocio de la droga por si eran escuchados.
Por otro lado, la Fiscalía imputa a uno de los acusados un delito de receptación por la compraventa de varios objetos robados en distintas localidades de Mallorca.
El fiscal también pide sustituir la pena de cárcel de uno de ellos, marroquí en situación irregular en España, por la expulsión del territorio nacional por diez años. Originalmente había 17 personas procesadas pero uno de los acusados ha fallecido.
