Un total de 162 enfermos mentales se encuentan ingresados en el recinto de hospitalización de Gesma

Actualizado: miércoles, 4 marzo 2009 19:27

Sólo el 1% de los pacientes necesita estar en régimen cerrado, lo que supone que no puede salir del pabellón sin autorización médica

PALMA DE MALLORCA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un total de 162 enfermos mentales se encuentran ingresados en el recinto de hospitalización de la Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma), frente a los 900 de los años 80, según explicó hoy el subdirector asistencial del Área de Salud Mental (ASM), José María Corrales, quien resaltó que sólo el 1 por ciento de los pacientes que atiende requieren ser internados en un régimen cerrado, lo que supone que no pueden salir de su pabellón hasta que el médico no lo autoriza.

Con motivo de la visita que realizó un grupo del tercer curso de Derecho de la UIB al ASM de Gesma, Corrales informó de que actualmente, este servicio sanitario atiende a 400 pacientes, de los que 162 permanecen en el recinto de hospitalización y 240 utilizan los recursos comunitarios.

Por otro lado, resaltó que el hecho de que sólo el 1 por ciento de los pacientes requiera estar en régimen cerrado, pone de manifiesto las ventajas que supuso la reforma psiquiátrica que se llevó a cabo con la Ley General del año 1986, que promovió un "avance en la medicación, lo que ha permitido un cambio radical en el tratamiento de los pacientes mentales".

Así, resaltó que la mayoría de los pacientes atendidos en el Área de Salud Mental, hacen una vida "totalmente integrada dentro de la comunidad, en pisos tutelados supervisados o en pequeñas residencias y desarrollando su terapia en las Unidades Comunitarias de rehabilitación situadas en distintos puntos de Mallorca".

En esta línea, Corrales explicó que además del régimen cerrado, también hay pacientes en régimen controlado, es decir, que "pueden salir, pero deben ir acompañados por un profesional", mientras que también hay pacientes en régimen abierto, que "pueden entrar y salir libremente del ASM", y otros que están integrados en la comunidad.

Asimismo, el también responsable de la Unidad de Valoración recordó que Gesma atiende a personas con trastornos mentales graves y enfermedades crónicas que pueden ser estabilizadas y, por otro lado, detalló que la mayor parte de los Trastornos Mentales Graves (TMG) son esquizofrenias, "aunque hay algunos trastornos de la personalidad y otros bipolares".

"Estos trastornos son de larga evolución y provocan disfunciones en la conducta de quien los sufre, de modo que la curación de los TMG se contempla tan sólo de forma parcial y se traduce en un control de la enfermedad que permite al paciente seguir con su vida dentro de la comunidad", señaló Corrales.

Por su parte, el director médico del ASM, César Azpeleta, recalcó que el número de pacientes ha menguado considerablemente en los últimos años, gracias al "control médico y la terapia", que han posibilitado que los enfermos puedan hacer una "vida normal en la sociedad".

ENFERMOS MENTALES Y DELITOS

Azpeleta también se refirió a la implicación de algunos enfermos mentales en la comisión de delitos y, en esta línea, dijo que una persona que sufre alguna patología de este tipo puede ser imputada en cualquier delito que no esté relacionado con su enfermedad.

Así, aseveró que "si un paciente mental entra dentro de un banco y roba dinero, es tan condenable como cualquier otra persona, pero si agrede a alguien porque su delirio le hace interpretar que necesita defenderse, se le habrá de aplicar un eximiente de culpa que puede llegar a ser completa en algunos casos".

Finalmente, los profesionales de Gesma comentaron a los alumnos que las enfermedades mentales están "estigmatizadas socialmente" y acusaron a los medios de comunicación de "haber colaborado al mantener una imagen negativa de las personas que padecen estas patologías".

En este sentido, Corrales recordó que el Plan Estratégico Bien Atendido 2008-2011 de Gesma contempla el desarrollo de acciones a favor de la desestigmatización de las enfermedades mentales, como la organización de visitas a las instalaciones de Gesma, con el fin de concienciar a la sociedad de que estos pacientes "no son peligrosos, ni violentos, ni irresponsables".