BRUSELAS, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores y de Defensa de la UE han reclamado a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, que presente un plan con acciones antes de finales de 2015 para contrarrestar la amenaza de la guerra híbrida, que combina todo tipo de instrumentos, incluidos fuerzas no convencionales o fuerzas encubiertas pero también la guerra económica y la propaganda y desinformación, tal y como ha puesto de relieve la intervención rusa en Ucrania pero también con el uso de las redes sociales por parte del Estado Islámico para captar a combatientes.
"El Consejo invita a la alta representante, en estrecha cooperación con los servicios de la Comisión y la Agencia de Defensa Europea y en consultación con los Estados miembro de la UE, que presente antes de finales de 2015 un marco conjunto con propuestas de acción para ayudar a contrarrestar las amenazas híbridas y alentar la resistencia de la UE y sus Estados miembros así como socios", reclaman los Veintiocho en el texto de conclusiones adoptado, de cara a preparar la cumbre de junio en la que los líderes europeos volverán a dar directrices sobre la cooperación en defensa.
Los Veintiocho justifican desarrollar un plan de acción "a la luz del aumento de las estrategias híbridas y operaciones por estados y actores no estatales" y deberá tener en cuenta "el trabajo relevante relativo a la ciberdefensa, alerta temprana, comunicaciones estratégicas, las políticas relevantes internas y externas de la UE y evaluar las implicaciones para el desarrollo de capacidades".
También subrayan la necesidad de promover la cooperación transparente y coordinarse en este área con "las organizaciones socios relevantes", especialmente con la OTAN y "países socios, según sea apropiado".
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha reclamado a los Veintiocho desarrollar "una político común" para hacer frente a la guerra híbrida, que "tanto en el Este como el Sur de Europa" está emergiendo "como una enorme amenaza" como se ha visto en Ucrania y por "el uso intensivo de Daesh (Estado Islámico) de los medios sociales y otras herramientas no convencionales" en su reciente informe en el que valora los progresos y las áreas que requieren más cooperación todavía de cara a la cumbre de junio.
Los Veintiocho han admitido que "los conflictos, amenazas e inestabilidad" en Irak, Libia, el Sahel, Siria y Ucrania junto a las "nuevos desafíos de seguridad emergentes" tienen un "impacto significativo" para la seguridad europea e internacional y han reclamado "reforzar más" los vínculos entre la seguridad interna y externa, a fin de aumentar las sinergias para priorizar la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, los combatientes extranjeros, el tráfico humano, la inmigración irregular, las amenazas híbridas, así como la gestión de las fronteras, la seguridad energética y la ciberdefensa, teniendo en cuenta la revisión actual en marcha de la Agenda de Seguridad Europea.
Los ministros han reconocido que la planificación y realización de las operaciones en el marco de la Política de Seguridad y Defensa Común son un área en el que se necesitan "progresos", incluido en lo que se refiere al reclutamiento y despliegue del personal de las misiones pero también hay que seguir discutiendo "la financiación" de las mismas, incluido de los grupos de combate tácticos, que nunca han sido desplegados pero insisten en que deben considerarse como una opción natural "en situaciones de crisis que requieren una acción temprana".
Y han reiterado la necesidad de mejorar su "eficacia", así como el "desarrollo y mantenimiento de las capacidades de los Estados miembros" con el apoyo de una base industrial tecnológica europea de defensa "más integrada, durable, innovadora y competitiva" y han reclamado que la acción preparatoria que la Comisión Europea contempla lanzar sobre la investigación europea en Política de Seguridad y Defensa Común debe contar con "el presupuesto disponible máximo" y llevar a "un programa de investigación más amplio" en el próximo presupuesto multianual europeo.
INCENTIVOS PARA COOPERAR
Asimismo, han respaldado que la EDA continúe apoyando los proyectos multinacionales de capacidades a través de incentivos y han "tomado nota" del trabajo en marcha para identificar "incentivos por y para enfoques innovadores para la cooperación, incluido la adquisición conjunta y sobre el potencial apoyo del Banco Europeo de Inversiones".
Se están estudiando soluciones financieras innovadoras como acudir a la participación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la creación de un Fondo de Inversión dedicado al sector de la defensa.
CAPACITAR A LAS FUERZAS DE TERCEROS PAÍSES
También han defendido continuar con el trabajo para explorar "el pleno potencial de todos los instrumentos de la UE" de cara a financiar la capacitación de las fuerzas de seguridad de terceros países.
Los Veintiocho no han resultado la financiación de iniciativa 'Entrenar y Equipar' propuesta por Alemania y respaldada por el resto para contribuir también a equipar a las fuerzas de seguridad de terceros países que entrena la Unión Europea, un problema generalizado en las misiones por falta de equipos aunque no se cubriría el armamento ofensivo.
Dado que el presupuesto europeo para misiones civiles de la UE se agota antes de tiempo de forma recurrente, los Veintiocho estudian "posibilidades" como destinar más fondos a la Facilidad de Paz Africana, que corre a cargo del Fondo de Desarrollo Europeo, nutrido con "cuotas nacionales", que la Comisión busque fondos destinados a desarrollo para promover "seguridad, desarrollo y estabilización" y, en tercer lugar, la creación de un nuevo fondo a cargo de los países específicamente para financiar la iniciativa.
La segunda opción se ve como la que podría suscitar más apoyos, dado que no implicaría más aportaciones de los Estados miembro, aunque la Comisión se resiste a utilizar presupuesto para desarrollo, según fuentes diplomáticas.
