BRUSELAS, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Altos funcionarios del 5+1 han subrayado este jueves en Bruselas su compromiso para alcanzar un acuerdo definitivo con Irán para zanjar la disputa internacional por su polémico programa nuclear antes del 20 de julio, plazo que se marcaron ambas partes.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, que encabeza las negociaciones con Irán en nombre del grupo que forman Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania, ha convocado a altos funcionarios y expertos del 5+1 para "un día intenso de preparación de la próxima semana de reuniones con Irán", ha explicado su portavoz, Michael Mann.
"Las delegaciones han incluido a los directores políticos y expertos. La reunión ha confirmado la determinación del grupo de alcanzar un acuerdo completo antes del 20 de julio", ha informado el portavoz de la jefa de la diplomacia europea.
El 5+1 e Irán comenzaron a redactar el borrador de un acuerdo final en su ronda de negociaciones que concluyó a finales de junio de 2014, aunque el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, reconoció entonces que ambas partes no han superado "las disputas sobre cuestiones clave". Ambas partes acordaron mantener una nueva ronda de discusiones a partir del 2 de julio en Viena.
Los escollos se han centrado en cuestiones como el número de centrifugadores que podría mantener Irán y el levantamiento de las sanciones, según fuentes diplomáticas.
El 5+1, integrado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania, e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar a finales de noviembre pasado en Ginebra de seis meses de duración, que se podría prorrogar seis meses más si ambas partes lo aceptan.
De hecho, la parte iraní ha defendido públicamente prorrogar el acuerdo interno entre las partes seis meses más si no logran un acuerdo dentro del plazo previsto.
En virtud del acuerdo interno, el régimen iraní se comprometió a congelar parte de su programa y retroceder en sus partes más polémicas a cambio del levantamiento de algunas sanciones económicas impuestas por la UE y Estados Unidos, incluido no enriquecer uranio por encima del 5 por ciento.
El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, Irán debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.
