Abbott dice que los "indonesios decentes" entienden la ira de Australia por las ejecuciones

Actualizado: viernes, 1 mayo 2015 8:03

SYDNEY, 1 May. (Reuters/EP) -

El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha dicho este viernes que "los indonesios decentes" entienden la ira de Australia por la ejecución de dos de sus compatriotas, después de que el embajador de Yakarta en Camberra, Nadjib Riphat Kesoema, haya expresado sus condolencias a las familias de las víctimas.

"El pueblo y el Gobierno de Indonesia expresan sus condolencias a las familias y amigos de los fallecidos", ha dicho Kesoema, después de reconocer que estas ejecuciones habían generado cierta tensión en las relaciones entre ambas naciones.

Abbott llamó a consultas al embajador de Australia en Indonesia, Paul Gibson, en protesta por la ejecución de Andrew Chan y Myuran Sukumaran, quienes se enfrentaron a un pelotón de fusilamiento junto a otros seis presos de varios países, condenados a la pena capital por hechos relacionados con el tráfico de drogas.

"Es una señal de que la gente decente en Indonesia entiende la ira que sienten los australianos por estas muertes crueles e innecesarias y es una señal de que en estos momentos la fuerte amistad entre Australia e Indonesia se puede reanudar", ha señalado Abbott.

EJECUCIONES

Las autoridades de Indonesia ejecutaron el pasado miércoles mediante un pelotón de fusilamiento a ocho de los nueve presos condenados a muerte por delitos de tráfico de drogas, según informó el diario 'The Jakarta Post' en su edición digital.

La presa filipina Mary Jane Festa Veloso, que también figuraba entre los condenados a muerte pendientes de ejecución, se libró del pelotón de fusilamiento porque una mujer se entregó a la Policía el martes y aseguró que fue ella la que le reclutó para que traficara con drogas.

Los ocho presos que han sido ejecutados son el indonesio Zainal Abidin, los australianos Andrew Chan y Myuran Sukumaran, el brasileño Rodrigo Gularte, los nigerianos Sylvester Obiekwe Nwolise, Raheem Agbaje Salami y Okwudili Oyatanze, y el ghanés Martin Anderson.

Las ejecuciones las llevó a cabo un pelotón de fusilamiento en la prisión de la isla de Nusakambangan, situada en frente de Cilacap, en el centro de la isla de Java. Un portavoz de la Fiscalía General indonesia, Tony Spontana, confirmó que el Gobierno ha aceptado la petición de que los cuerpos de los dos australianos sean trasladados a su país para su entierro.

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