Actualizado: domingo, 22 abril 2007 11:30

PARÍS, 22 Abr. (EUROPA PRESS)

Los franceses pueden desde ya depositar su voto para elegir a su nuevo presidente tras la apertura de los colegios electorales en Francia, un día después de que comenzaran a votar algunos departamentos de ultramar. Los dos candidatos más votados se volverán a enfrentar el próximo 6 de mayo en la segunda vuelta, de la que saldrá el sucesor de Jacques Chirac.

De los 12 candidatos que se presentan como posibles jefes de Estado, sólo cuatro acumularán la gran mayoría de los votos, según los sondeos de opinión publicados. Se trata de Nicolas Sarkozy, aspirante del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP); Ségolène Royal, del Partido Socialista (PS); François Bayrou, del partido centrista Unión por la Democracia Francesa (UDF), y Jean-Marie Le Pen, de la formación de extrema derecha Frente Nacional (FN).

Precisamente es Le Pen quien ha lanzado hasta el último momento de la campaña el mensaje según el cual, tras la votación de mañana, volverá a repetirse el mismo resultado que en los comicios presidenciales de 2002. En aquel escrutinio, su candidatura dio la sorpresa y superó al candidato del PS francés Lionel Jospin, el aspirante que los estudios de opinión preveían que disputaría la segunda vuelta de los comicios presidenciales al actual presidente, Jacques Chirac.

Sin embargo, Stéphane Rozès, director del instituto de opinión CSA, aseguró a Europa Press que "todos los institutos de opinión dan aproximadamente los mismo resultados y el mismo orden: Sarkozy, el primer candidato más votado, y Royal, la segunda más votada seguida de Bayrou". Le Pen, a pesar de su voluntad de repetir el resultado de 2002, es el cuarto candidato más apoyado por el electorado galo, según la mayoría de los sondeos, aunque uno publicado esta mañana le situaba en tercer lugar.

"Que todos los institutos den los mismos resultados no quiere decir que el orden de esos cuatro candidatos será el previsto por los sondeos", dijo Rozès. En este sentido, añadió que "no se pueden excluir las sorpresas".

Hay varios elementos que explican la falta de certidumbre expresada por el director de CSA. "La indecisión del electorado es más fuerte de la registrada en 2002 y además los electores serán más numerosos que en la elección presidencial precedente", afirmó Rozès.

Uno de los datos más impactantes relativos a la votación de hoy que manejan en CSA es que "entre el 20 y 25 por ciento de los electores que acudirán a las urnas decidirán el sentido de su voto el mismo día de la votación", dijo el director de CSA.

Ese porcentaje resulta especialmente remarcable habida cuenta de que, por regla general, "el porcentaje de electores que deciden a quién votarán el mismo día de ir al colegio electoral varía entre el 15 y el 18 por ciento de los votantes", según Rozès.

CAMPAÑA ELECTORAL

La presente elección presidencial ha estado marcada por un anuncio permanente de medidas por parte de los candidatos, prueba de que en Francia se vive un momento en el que la clase política está más preocupada de los problemas concretos que de cuestiones ideológicas.

El arsenal de medidas anunciadas a lo largo de la campaña puede explicar la indecisión tanto como ayuda a comprender la indeterminación que acusa el electorado la siguiente constatación: en la presente campaña presidencial los electores no han visto que los principales candidatos han tratado fundamentalmente un tema, como fue la seguridad en 2002, sino que los candidatos favoritos han tenido que esforzarse en presentar soluciones sobre cuestiones tan dispares como 'el Power 8' --el plan de reestructuración de Airbus--, la lucha contra el desempleo, la inmigración o la identidad nacional.

De hecho, según Rozès, que en la campaña de 2007 se hayan realizado muchos más sondeos que en 2002 demuestra que "la campaña ha sido larga, intensa y que ha desatado la pasión de los franceses". Apasionados o no por los candidatos, los votantes permanecen, sobre todo, indecisos. "A falta de un día para que tomen una decisión, el electorado está totalmente indeciso", concluyó Rozès.

Unos 44,5 millones de electores --43.973.024 en Francia y 535.000 residentes en el extranjero-- están llamados a las urnas en estas presidenciales, en las que el número de candidatos, 12, es inferior a los 16 que concurrieron en 2002.

COLONIAS

Sin embargo, los electores que viven en las colonias de Saint Pierre et Miquelon, la isla de La Martinica, Guadalupe, la Guayana y Polinesia francesas, así como los residentes en el continente americano estaban llamados a las urnas ayer.

De hecho, los resultados en estos territorios ya están contabilizados en el momento de las urnas en Francia, pero no serán difundidos antes de que cierren los colegios electorales en la metrópoli, lo cual ocurrirá a las 20.00 horas de hoy.

Tradicionalmente, los franceses que viven al oeste de Europa votaban el mismo día que en la metrópoli. De este modo, y teniendo en cuenta la diferencia horaria, podían conocer los resultados en Francia antes incluso de que abrieran sus centros electorales.

Esta circunstancia hacía pensar a los electores de estos territorios que su voto carecía de importancia a la hora de determinar al ganador de los comicios, por lo que finalmente las autoridades francesas determinaron que la votación en estas colonias se celebraría un día antes.

Por su parte, los electores residentes en las colonias situadas al este de la metrópoli, concretamente en las islas de Reunión y Mayotte --en el Océano Índico--, Nueva Caledonia y los archipiélagos de Wallis y Futuna --en el Pacífico-- votarán hoy, aunque sus colegios electorales cerrarán antes que en Francia. No obstante, los resultados tampoco serán difundidos antes de que se conozcan los de la metrópoli.

Los últimos franceses en votar serán los residentes en Cabo Verde, archipiélago situado cerca de las costas de Mauritania y Senegal, en el África occidental.